Una de las detenidas, embarazada, en el momento de bajar del furgón de la Guardia Civil. | Alejandro Sepúlveda

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El magistrado de Instrucción número 7 de Palma ha ordenado este jueves la libertad provisional y sin fianza para 5 de los detenidos en relación con las presuntas estafas a hoteles con denuncias por falsas intoxicaciones de turistas y ha retirado el pasaporte a una de ellas.

El juez, en funciones de guardia ha dejado en libertad a los 5 detenidos que han pasado este jueves a disposición judicial y además ha ordenado la retención del pasaporte de una de las personas detenidas cuyas iniciales son L.C. y que está embarazada, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.

La Guardia Civil ha dado por desarticulada, con la detención en Mallorca de siete personas de nacionalidad británica, una banda que desde 2014 podría haber estafado a hoteles españoles 50 millones de euros mediante reclamaciones por falsas intoxicaciones alimentarias.

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El juzgado de instrucción 2 de Palma ha asumido la investigación derivada de la operación Claims, que el jefe de la Guardia Civil balear, Jaime Barceló, cree que tendrá repercusiones en el Reino Unido, donde existe un entramado responsable de la gestión de las reclamaciones, según ha explicado.

El fraude consiste en la presentación de reclamaciones por falsas intoxicaciones alimentarias por parte de turistas británicos a quienes solo se les pedía para probarlo el recibo de algún fármaco antidiarreico y que exigían la devolución del coste de su viaje a los hoteleros a través de sus turoperadores.

Tras meses de investigación, agentes del instituto armado realizaron el martes seis registros en domicilios y dos en locales comerciales de Palma y Calviá, donde detuvieron a siete miembros de la trama que contaba con una red de agentes comerciales que ofrecían a los turistas tramitarles las denuncias fraudulentas y les indicaban la mecánica para documentar su reclamación a cambio de una parte de la indemnización.

La organización llevaba a cabo su actividad principalmente en Mallorca, donde el fraude ha sido cifrado por los empresarios hoteleros en unos 50 millones de euros, pero también actuaba en otras zonas turísticas españolas donde la estafa podría sumar otros 10 millones de euros.