El avance del fuego ha cercado el Parador Nacional de la Cruz de Tejeda. | Twitter

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Entre 300 y 400 personas han sido desalojadas este miércoles de sus viviendas en la cumbre de Gran Canaria por un incendio forestal que avanza con rapidez, que ya ha quemado unas 1.000 hectáreas y que tiene potencial de afectar «a varias miles de hectáreas más».

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales ha hecho en el Centro de Coordinación Insular de Emergencias (Cecopin) un primer balance de este incendio, que se declaró poco antes de las 14.00 horas en el entorno de la rotonda de acceso a la población de Tejeda y que ha progresado de forma «muy agresiva».

El avance del fuego, que ha cercado el Parador Nacional de la Cruz de Tejeda, con consecuencias aún desconocidas para sus instalaciones (también fue evacuado a tiempo), hizo temer a los servicios de socorro por la seguridad de los vecinos de los barrios de la Cruz, Lagunetas, Cueva Grande y Caleteras.

Todas las viviendas de esos núcleos han sido desalojadas y se ha hecho un llamamiento a toda persona que se encuentre en la cumbre a que la abandone y se aleje del fuego, cuyo frente tiene ya una amplia extensión y está generando llamas de unas 25 metros de altura.

Morales ha reconocido que les ha sorprendido la fuerza con la que ha progresado el fuego, que encontró condiciones de viento propicias para pasar de zonas de monte bajo a pinares con mucho combustible.

El Cabildo ha pedido ayuda de medios al Gobierno de Canarias y del Estado, que ya se encuentran trabajando sobre el terreno, en una situación de «nivel 2» (incendio de nivel autonómico).

En estos momentos, sobre el terreno están trabajando efectivos de los grupos Presa (la élite de las unidades forestales de la isla), miembros de Protección Civil de varios ayuntamiento y ha sido movilizado personal de la Unidad Militar de Emergencias (UME), ofrecido por la Delegación del Gobierno en Canarias.

Desde el aire, atacan el fuego cinco aeronaves: cuatro helicópteros forestales del Cabildo de Gran Canaria, uno del Gobierno canario, otro del Ministerio de Medio Ambiente y un avión antiincendios del Estado desplazado desde La Gomera.

Morales ha agradecido los ofrecimientos de ayuda que Gran Canaria ha recibido de todos los demás cabildos y de varios ayuntamientos.

El presidente insular ha subrayado que el fuego es muy agresivo y tiene potencial de quemar «varias miles de hectáreas», aunque confían en que a partir de esta noche se produzca un cambio en los vientos que ayude al dispositivo de extinción, al que mañana se unirá otra unidad de la UME desplazada como refuerzo desde Tenerife.

Los efectivos a pie están intentando atacar «en todos los flancos posibles», pero han tenido que abandonar la zona de cabeza del incendio, donde llamas de 25 metros les hacen imposible trabajar. Allí se están concentrando los esfuerzos de las aeronaves.

Las principales carreteras de acceso a la cumbre de Gran Canaria han sido cerradas al tráfico y las autoridades insisten en pedir a la población que se aleje de esa zona y no se exponga.

Hasta hoy, Canarias no había registrado graves incendios forestales, que a lo largo de este año solo habían quemado unas 10 hectáreas, según datos de septiembre difundidos ayer mismo por el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente.