Según información policial, varias patrullas estaban realizando un control de seguridad ciudadana y vigilancia en la zona cuando detectaron la presencia de un grupo de adolescentes haciendo botellón en plena calle. Concretamente, los chicos se encontraban en las inmediaciones de la calle Josep Villalonga cuando fueron identificados. En ese instante, uno de ellos informó a los policías que no tenían la documentación, pero al facilitar su nombre y apellidos y cotejarlos con la base de datos policial del 092 saltó una alarma en la que se advertía que sobre esa persona pesaba una orden de búsqueda. Resulta que el padre del menor, unas 24 horas antes, había interpuesto una denuncia por desaparición en dependencias de la Policía Nacional de Palma.
Al ser interrogado al respecto, el chico alegó que era cierto que se había marchado de casa. El motivo que argumentó fue que la situación familiar en el domicilio era insoportable y que no aguantaba más a su padre.
6 comentarios
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Esto pasa por quitar la autoridad a los padres, y también a los profesores. No puedes imponerte ni negarles nada, que si los niños se enfadan e intentas solucionar el problema, con autoridad, te llevan ante el juez. Mal va la sociedad y la que nos espera...
@Zico ¿Y qué culpa tienen los padres de que el chico se haya marchado de casa porque no aguantaba a su padre (eso en mi idioma significa que el chaval quería ser un ni-ni y su padre le daba la brasa para que no lo fuese)?
Un par de collejas bien dadas en su momento, arreglan muchas cosas, y evitan otras muchas.
Por si todavía alguien lo dudaba, IRRESPONSABILIDAD TOTAL de sus"papi-mami", que seguro son un ejemplo de "modernidad". Sociedad decadente y nada más.
Esps policias de las motos son unas maquinas Gracias por dar ejemplos
No estaba muerto, que estaba de parranda.