La acusada, V.Q.D., reconoció los hechos en la primera sesión del juicio, celebrado a puerta cerrada. Tanto la fiscalía como la defensa solicitaban una pena de 15 años de prisión por asesinato, con agravante de parentesco y atenuante de confesión.
El crimen se produjo sobre las 14.30 horas del 6 de agosto de 2014, cuando V.Q.D. dio a luz a un niño en la bañera de su vivienda de Alcoi y le apuñaló reiteradamente antes de arrojarlo dentro de una bolsa a un contenedor de basura.
La joven había ocultado su embarazo a su entorno familiar, según la fiscalía, pero se había informado previamente en internet sobre el parto, del que ya tenía ciertos conocimientos porque estudiaba primer curso de auxiliar de Enfermería.
Tras matar al menor y arrojarlo al contenedor, la procesada se acostó en su cama, pero empezó a sangrar y fue convencida después por una hermana para que acudiera al hospital Virgen de los Lirios.
Allí, un médico descubrió que la chica acababa de parir y empezó a preguntarle por el paradero del bebé de forma insistente, a la vez que avisaba a la policía.
La joven acabó confesando lo ocurrido a los agentes que se personaron en el centro sanitario, tal y como ha ratificado el veredicto emitido por el jurado, lo que ha propiciado que se le aplique una atenuante.
3 comentarios
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Es triste que personas como yo solo hayamos podido ser madres una vez y que personas como esas tengan frialdad para matar a un recién nacido, si no lo quería que lo hubiese dado en adopción, pero que culpa tenía la criatura de que los jóvenes irresponsables no se pusieran preservativo o no tomaran las medidas correctas para evitar un embarazo no deseado. Los años que le caigan son pocos, porque nadie debería quitar la vida a nadie y simplemente estar en la cárcel unos años.
El titular da la impresión de que el fallo judicial era inesperado...
Si fuera un hombre le hubieran dado 40 años como mínimo.