Investigados cuatro alumnos de un instituto por agredir a una profesora y un compañero

Según ha informado a Europa Press un portavoz de la Guardia Civil, la supuesta agresión a la profesora dio lugar a la apertura de una investigación a un menor, mientras que, posteriormente, se habría producido una segunda agresión, contra un alumno, en la que habrían participado otros tres chavales, también investigados.

Las diligencias han sido puestas en conocimiento de la Fiscalía de Menores, según han informado a Europa Press fuentes de Educación de la Junta, que han explicado que los hechos se originan cuando, el pasado martes, dos alumnos se negaron a participar en una actividad grupal, por lo que la jefa de estudios del instituto de Guadahortuna los llevó a su despacho para disuadirlos de que lo hicieran.

Allí se enfadaron y se escaparon, según Educación, por lo que la profesora avisó a los padres, y los chavales volvieron, si bien la jefa de estudios no les permitió el acceso al centro sin sus progenitores, por lo que supuestamente fue insultada, pisada y empujada, ante lo que se requirió la presencia de la Guardia Civil.

En paralelo, un grupo de chavales, dentro del centro, pegaron a otro compañero en presencia de miembros del profesorado y del Instituto Armado, que, tras ser increpados, han puesto las pertinentes denuncias, dando lugar a la apertura de la investigación.

En la mañana de este pasado miércoles, representantes de Educación de la Junta, con el delegado territorial, Germán González, se reunieron con la alcaldesa de Guadahortuna, Josefa Caballero, y la dirección del centro, cuya comisión de convivencia ha expulsado temporalmente a los supuestos autores de los hechos. Asimismo, se acordó poner en conocimiento de la Fiscalía de Menores el tema, y otra serie de medidas para recuperar la normalidad en el instituto, habida cuenta de que los alumnos se han negado a dar clase hasta este jueves.

Ante esta situación, el sindicato CSIF Granada mostró su rechazo ante esta situación, que conllevó, mantuvo en un comunicado, un «alto grado de violencia», que se repite en el tiempo, y ante el que los trabajadores manifestaron sentirse «desbordados» y con «desánimo, ansiedad y miedo».