Los chicos permanecieron en la azotea desde las 15 horas hasta las 19 horas. Fue en ese instante, cuando se requirió la presencia de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. | Alejandro Sepúlveda

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Agentes de la Guardia Civil frustraron esta semana el plan de fuga de dos menores reclusos del centro de internamiento de Es Pinaret. Los internos, menores de edad, accedieron al tejado de los hogares donde se amotinaron durante horas a la vez que lanzaban tejas a los vigilantes de seguridad.

Según información a la que ha tenido acceso Última Hora, el intento de fuga tuvo lugar a primera hora de la tarde del pasado martes. Los chicos estaban realizando una actividad exterior cuando uno de los internos comenzó a gritar acaparando la atención del personal de seguridad y docentes. Aprovechando el revuelo, otros dos menores se encaramaron al tejado trepando por las paredes con la finalidad de fugarse del recinto. Al comprobar que no tenían escapatoria decidieron amotinarse en la azotea mientras lanzaban tejas al personal de seguridad evitando así que pudieran ser alcanzados.

Los chicos permanecieron en la azotea desde las 15 horas hasta las 19 horas. Fue en ese instante, cuando se requirió la presencia de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. A la llegada de los efectivos policiales, y con el uso de la fuerza estrictamente necesaria, se consiguió hacer bajar a los internos y devolverlos a los hogares (celdas). La situación se dio por controlada y el dispositivo policial abandonó el centro realizando el correspondiente informe judicial de lo sucedido e informando a la autoridad competente.

Unas horas más tarde, otro chico de 15 años de edad y un comportamiento extremadamente violento y peligroso agredió a uno de los educadores del centro de Es Pinaret. El docente estaba trabajando con el joven cuando éste sin mediar palabra la emprendió a golpes con el educador. El trabajador tuvo que ser asistido por personal facultativo y permaneció un día de baja médica.

Transparencia

La conselleria d’Afers Socials confirma los dos episodios violentos, lamenta los hechos y explica que se trata de situaciones puntuales que ocurren en el centro de internamiento. Además de transmitir su preocupación por lo sucedido, la conselleria explicó que son jóvenes conflictivos y que estos episodios lamentablemente son habituales.

«Llevamos años alertando de la falta de medidas de seguridad del centro»

«Lo hemos dicho de palabra, por escrito y en los juzgados. Es imposible controlar a más de 70 reclusos (internos) con un par de vigilantes. Además, han despedido a profesionales muy cualificados para poner a otros sin ningún tipo de experiencia», apunta Sebastián Oliver, del sindicato Espartano.

«El día 5 tengo un juicio contra la empresa de seguridad del centro. Me acusan de injurias y calumnias por decir la verdad y sacar a relucir los incidentes», concluye Oliver.