La Guardia Civil detiene a los tres ladrones que asaltaron el chalet de Porreres. | Ultima Hora

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Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil procedieron este lunes a la detención de los tres ladrones que asaltaron el chalet de Porreres y que consiguieron huir. Concretamente, uno de los cuatro asaltantes se entregaba a primera hora de este lunes voluntariamente en la Comandancia de Palma. Se trata del hermano gemelo de Mauricio Escobar Benítez, el ladrón fallecido el pasado sábado durante el asalto al chalet ubicado en el camí de s'Olivar de Porreres. Los investigadores del instituto armado lo interrogaron durante más de dos horas.

Acto seguido, se procedió a la detención de dos vecinos de la finca del empresario jubilado involucrados en los robos. Fuentes próximas a la investigación a las que ha tenido acceso Ultima Hora han confirmado que estos dos últimos eran los encargados de facilitar información a los hermanos colombianos de los movimientos de las víctimas. También realizaban labores de vigilancia. El arresto de los dos cómplices se practicó en Campos.

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Se van conociendo nuevos datos sobre lo sucedido el día del asalto. Uno de los puntos destacados es que los dos hermanos que agredieron al matrimonio iban desarmados. Los dos autores materiales de los robos con violencia eran corpulentos y expertos en artes marciales. Por ese motivo no tenían ninguna dificultad en reducir a sus víctimas (personas de avanzada edad), agredirlas e inmovilizarlas para poder cometer sus fechorías. Los detenidos se enfrentan a dos delitos de detención ilegal y dos más de robo con violencia con resultado de lesiones graves.

Los hechos sucedieron el pasado sábado cuando un jubilado de 77 años mató de un disparo de escopeta al ladrón que había entrado en su finca y le estaba atacando para que le entregara el dinero que tenía. El fallecido, junto a su hermano gemelo, había entrado a robar mientras otros dos hampones esperaban fuera, vigilando el exterior de la propiedad. Al jubilado le golpearon violentamente en el rostro para que les entregara el dinero que guardaba en la caja fuerte, mientras encerraban a su esposa en una de las habitaciones. El propietario pudo zafarse unos segundos de los dos asaltantes y cogió una escopeta de caza. Acto seguido, al parecer en defensa propia, disparó a quemarropa contra uno de los ladrones. El otro asaltante se dio a la fuga.