Según un comunicado, el investigado, de 44 años y nacionalidad colombiana, forzaba la revisión física de los genitales de las mujeres alegando una excusa médica cuando ellas acudían a la consulta por otras cuestiones.
Las denunciantes, de 17 y 30 años, han explicado que el médico les tocó partes íntimas del cuerpo que no tenían nada que ver con el motivo de sus visitas médicas, realizadas en Barcelona y la comarca del Baix Llobregat.
La menor fue la primera en interponer una denuncia, lo que motivó que los Mossos comenzaran a inspeccionar el entorno del presunto agresor a principios de año y que la Conselleria de Salud lo apartara cautelarmente de la práctica profesional, a la espera de conocer la investigación policial.
No constan quejas del médico en ningún registro del Consorci Sanitari Integral (CSI) y el profesional tiene el certificado negativo de delitos de naturaleza sexual requerido para poder trabajar en el sector.
La Unidad Central de los Mossos se ha hecho cargo de la investigación y el CSI ha ofrecido a la persona afectada la posibilidad de presentar una reclamación, que por el momento no se ha efectuado.
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