Al parecer, el chico dijo a sus padres que un hombre que circulaba con una furgoneta de color verde oscuro le había agarrado del brazo y le había amenazado diciéndole: «Si no subes te mato», pero que consiguió zafarse del presunto secuestrador.
El menor aseguró que los hechos se habían producido hacia las 14.45 horas en la calle Río Sella, en el barrio de Ventanielles, cuando se dirigía solo a su casa y que durante forcejeo perdió su chaqueta.
No obstante, al ser interrogado en presencia de sus padres, la policía detectó «numerosas contradicciones» en la versión realizada por el menos y los hechos constatados por las fuerzas de seguridad.
En sus pesquisas, la Policía comprobó que el joven, tras recibir las notas, había salido de clase en compañía de un grupo de amigos, y no solo, y sin la cazadora que dijo haber perdido durante el forcejeo.
Las lesiones que presentaba en un brazo tampoco habían sido producto del forcejeo, si no de su «roce intencionado con una barandilla» que encontró a su paso.
Los agentes de la Policía Nacional también descartaron que a esa hora, ese día y en esa calle hubiese pasado una furgoneta verde como la que mencionaba el menor.
«Existen indicios suficientes para determinar que los hechos no sucedieron», ha señalado la Policía que ha descartado, por lo tanto, que llegase a producirse tal intento de secuestro.
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Éste, ministro como mínimo. Al tiempo.