El navegante mallorquín, de 46 años, se hizo a la mar con el ‘Virgen del Mar II', un velero que es alquilado por días o semanas. El jueves, sin embargo, el propietario salió sólo con él, con la aparente intención de navegar cerca de la bahía.
Fuentes oficiales han confirmado que la triangulación de los dos teléfonos móviles del tripulante lo han situado en tierra y no en el mar. Salvamento Marítimo lanzó mensajes, pero la embarcación no responde. Tampoco se ha activado ninguna señal de emergencia. Por ese motivo, la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación mientras prosiguen las labores de búsqueda.
El domingo se rastrearon todas las calas desde Portocolom a Ses Salines. Varios aviones también peinaron, sin éxito, el trazado entre Mallorca y Menorca.
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