Alrededor de medio centenar de letrados de la Administración de Justicia se han concentrado este martes ante la sede del Tribunal Superior de Justicia de Baleares. | Tolo Jaume

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Alrededor de medio centenar de letrados de la Administración de Justicia se han concentrado este martes ante la sede del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) para reclamar mejoras salariales y una modernización del sistema de Justicia.

En esta concentración, convocada por el Colegio Nacional, Unión Progresista y Asociación Independiente de Letrados de la Administración de Justicia, se ha leído un manifiesto en el que instan a la «urgente modernización» de la Justicia como servicio público.

Para ello, plantean el desarrollo de la Nueva Oficina Judicial «rectificando disfuncionalidades que ya han sido advertidas"; implantación del expediente digital «de forma útil, operativa y dotada de medios necesarios», «no limitándose a digitalizar la ineficiencia decimonónica»; compatibilizar los distintos sistemas de gestión procesal; un sistema de estadística judicial que obtenga datos de los programas informáticos; y un registro civil «público, moderno y gratuito».

En segundo lugar, los letrados han demandado «urgentemente» una «adecuación salarial que compense las nuevas funciones y responsabilidades» atribuidas a este cuerpo técnico desde la reforma de 2009. Según han indicado, un letrado de Administración de Justicia de nuevo ingreso percibe un salario de 1.400 euros.

En este apartado también piden un régimen de sustituciones «adecuado» porque «en muchos casos» se hace de forma «forzosa, sin retribuir o haciéndolo de manera claramente insuficiente».

Por último, en materia estatutaria demandan un nuevo reglamento orgánico que desarrolle diferentes aspectos como la negociación colectiva propia, las categorías profesionales y las libranzas por trabajo extraordinario, o medidas de protección personal y de la intimidad en diligencias como desahucios y registros policiales.

Las asociaciones firmantes se han comprometido a «hacer uso de las medidas precisas» para alcanzar estos objetivos, que consideran «adecuados, justos e inaplazables».