Fachada del edificio de s’Arenal donde ocurrieron los hechos. | Alejandro Sepúlveda

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Los vecinos del edificio que se alza en el número 63 de la calle Sant Bartomeu, en s’Arenal, presenciaron un despliegue espectacular de la Guardia Civil. Eran las tres de la madrugada del miércoles al jueves. Un hombre se había refugiado en un octavo piso tras golpear y violar a su pareja, horas antes, en el domicilio de la mujer.

La víctima consiguió huir corriendo y un vecino la ayudó. La mujer fue atendida de urgencia en el hospital Son Llàtzer alrededor de las siete de la tarde. Patrullas de la Policía Local, Guardia Civil de Llucmajor y Policía Judicial de Algaida se desplazaron enseguida hasta el inmueble para detener al presunto agresor.

El sospechoso, que reside en la zona de Magaluf, saltó de un balcón a otro después de pegar y agredir sexualmente a su pareja, de nacionalidad alemana, por un supuesto asunto de celos. El hombre, un irlandés de 1’90 metros de altura, se refugió en el domicilio de un vecino. No quería abrir la puerta. La Guardia Civil envió más tarde a casi una decena de miembros de las Unidades de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC).

Los agentes intentaron dialogar con él para que se entregara, pero finalmente se vieron obligados a solicitar una autorización judicial. El juez Manuel Penalva, que el miércoles sustituía al titular del juzgado de Instrucción número 6 de Palma, Miquel Florit, dio la orden. Los guardias civiles accedieron al piso sobre las tres de la madrugada y arrestaron al presunto agresor. El irlandés será puesto a disposición judicial en las próximas horas. Tiene antecedentes. Estuvo en la cárcel cumpliendo condena por un delito de tráfico de drogas.