Jacob Meir Abdellak, un bibliotecario que vive en el este de Londres, llamó a la Policía ocho minutos antes de que su vuelo a las 5.47 horas con Norwegian Air despegara del aeropuerto de Gatwick el 11 de mayo de 2017 porque llegaba tarde y el personal de la aerolínea se había negado a permirle subir a bordo, según se ha explicado ante el tribunal.
Su broma supuso que los pasajeros tuvieran que ser controlados de nuevo y que el despegue se demorara 90 minutos. Una investigación llevada a cabo por Gatwick desveló que la llamada se hizo con el mismo número con el que se realizó la reserva del vuelo.
Cuando Abdellak volvió al aeropuerto para coger otro vuelo a Estados Unidos el 22 de mayo, fue detenido.
Inicialmente dijo que había perdido la tarjeta SIM de su teléfono pero este martes se declaró culpable ante el tribunal de la corona de Lewes de comunicar información falsa sobre una sustancia nociva que podría provocar un serio riesgo a la salud humana y ha sido condenado a 10 meses de prisión.
«Abdellak tomó una decisión bastante ridícula, quien inventó una denuncia extremadamente grave simplemente para su propio beneficio», ha comentado este jueves el inspector jefe de la Policía de Gatwick, Marc Clothier.
«Llegaba tarde a su vuelo y pensó que sería una buena idea llamar alertando de una bomba, sin embargo esta resultó ser la peor decisión que podría haber tomado», ha subrayado.
5 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Hay que ser más duros, la gente ya no tiene respeto por nada y gran culpa es por las condenas de plástico que ponen
És millor romandre 10 mesos a la presó que perdre un vol a Los Àngeles? S'ha de ser ase. Per cert, es nom no sembla francès, més bé sembla àrab.
Si eso lo hace en España, primero ni lo encuentran. Segundo: una multa y cortita.
Las leyes se deberian repasar todas y endurecerse sin tener en cuenta el nombre de la persona que haya hecho el mal. Porque esto se esta pasando por todos lados, sin respeto de ninguna clase.
poc me pareix, no sé com son ses lleis allà, aqui ni entraria a sa presó.