Fuentes conocedoras del caso han informado de que esa es la principal hipótesis de la investigación que lleva el Cuerpo Nacional de Policía para esclarecer este caso, por el que tanto la recién casada, de 45 años, como su supuesto cuidador, de 58, ambos de Onil (Alicante), han sido enviados por el juez a prisión provisional sin fianza.
Ninguno de los dos ha prestado declaración ni en la comisaría de la Policía ni ante el juez pero en el sumario constan declaraciones de testigos y del círculo más cercano de la víctima, un hombre de 69 años de Santander, donde se aportan indicios que sitúan el origen del suceso en una supuesta estafa.
La recién casada mantiene que sufre una tetraplejia a causa de un accidente que le impide el movimiento de cuello hacia abajo, y personas del entorno del matrimonio aseguran que ella ha manifestado recientemente que está pendiente de recibir una indemnización de unos 200.000 euros y que aspira a una pensión por ese tipo de invalidez.
Sin embargo, varios testigos, incluida la policía fuera de servicio que presenció la agresión mortal y dio la voz de alarma, la vieron sujetando con fuerza a la víctima mortal mientras su cuidador propinaba las puñaladas en la cabeza, cuello y pecho en el aparcamiento del barrio de la Albufereta, y también hay testimonios sobre que el día de su boda fumaba por sus propios medios y se levantó de la silla de ruedas para meterse en el coche.
Un amigo del fallecido ha relatado que éste le había explicado que conocía al cuidador de la mujer y que ambos mantenían una relación sentimental, y le añadió que ese cuidador padece una enfermedad terminal que le podría causar la muerte en los próximos meses.
A causa de esto y para evitar que la mujer fuera ingresada en un centro adecuado a causa de la supuesta tetraplejia cuando falleciera el cuidador, éste último propuso a la víctima un matrimonio de conveniencia para que ella pudiera sostener en el futuro que alguien la tenía a su cargo, sin tener que ingresar en un centro.
Sostiene esta versión que la Policía ha acreditado que desde la boda no había habido convivencia y que el matrimonio se produjo poco después de conocerse y, además, se sospecha que el fallecido pudo acceder a cambio de una compensación económica.
En el momento de las detenciones, tanto la mujer como su supuesto cuidador iban ataviados con ropa oscura, gorras y guantes de jardinería sobre otros de látex, y contaban con una manta medio extendida en el suelo que, presuntamente, tenían intención de usar para envolver el cadáver y trasladarlo a otro punto.
Además, los agentes observaron que en esos primeros instantes la mujer se movía sin la ayuda de la silla de ruedas.
3 comentarios
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Eso de la ley es para mear y no echar gota. De manera que lo ven apuñalando al fallecido y es presunto. Así no vamos a ningún sitio, el delincuente está protegido por las mismas leyes que tendrían que castigarlo.
Seguro que está bien explicado... Pero no me he enterado de nada. Vaya lío!!
Rocambolesca historia y crimen.Extraña que fuera cometido en lugar concurrido.Se merecen no salir de la cárcel.D.E.P. la víctima.