El hombre telefoneó al 112 para admitir que había matado a su pareja, y cuando llegaron los agentes comprobaron que la mujer había fallecido. | Alejandro Sepúlveda

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Un hombre de 57 años ha sido detenido este lunes después de asegurar en una llamada al 112 que acababa de matar a su pareja sentimental de 60, por estrangulamiento, en una vivienda en una partida rural del término de Orihuela (Alicante).

Fuentes conocedoras del caso han informado de que no había denuncias previas de la fallecida contra el hombre, y que tampoco se habían detectado episodios de violencia en el ámbito doméstico.

Con el crimen de hoy son ya 28 las mujeres asesinadas este año y 952 desde que hay datos oficiales, en 2003.

El suceso se ha conocido en torno a las 7.45 horas cuando el presunto homicida, de nacionalidad búlgara, telefoneó al 112 para confesar que había acabado con la vida de su pareja en una vivienda unifamiliar de dos alturas situada en la vereda de la Buena Vida, en la pedanía oriolana de Desamparados.

La fallecida, también búlgara y que no presentaba aparentes signos de violencia por arma de fuego o blanca, no pudo ser reanimada y solo se pudo confirmar su muerte cuando llegaron los agentes de la Policía Nacional y los médicos de una ambulancia.

La brigada de la policía judicial y científica de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Orihuela se ha hecho cargo de la investigación, al tiempo que el cadáver de la mujer, Ivanka, ha sido levantado a las 10.40 horas por el juzgado de guardia, que corresponde al de Instrucción 2 de la ciudad.

Acusado de un presunto delito de homicidio, el arrestado pasará a disposición judicial en un plazo máximo de 72 horas dentro de un caso que llevará el juzgado especializado de la violencia sobre la mujer de oriolano.

Los vecinos de la víctima mortal han afirmado que no habían escuchado antes discusiones entre la pareja, que residía desde hacía 5 años en esa casa aunque vivían juntos desde hacía unos 20.

«Ni peleas ni discusiones», habían oído previamente, por lo que se han quedado «en shock» cuando esta mañana han visto a una ambulancia y dotaciones de la policía a la puerta de la vivienda de esta tranquila zona del término municipal de Orihuela.

Según estos testimonios, la mujer trabajaba cuidando de una señora mayor y salía de casa todos los días muy temprano, mientras que el hombre llevaba un tiempo enfermo de las piernas y columna, y había perdido bastante peso.

Decenas de oriolanos han condenado el asesinato en una concentración silenciosa al mediodía a las puertas del ayuntamiento, donde ha acudido la mayor parte del pleno municipal, el conseller de Transparencia e Igualdad, Manuel Alcaraz, y la número dos del PPCV, la oriolana Eva Ortiz, entre otros.

El alcalde, el popular Emilio Bascuñana, ha manifestado la «consternación y dolor» por lo sucedido y ha apelado a la «necesidad y compromiso de todas las administraciones y la ciudadanía, y en hacer todo lo que esté en la mano para evitar que estos hechos se vuelvan a producir».

El conseller Alcaraz ha comparado esta situación a las «concentraciones contra el terrorismo que, al final, nos dejaban sin palabras ni adjetivos: No encontramos palabras con las que expresar la rabia y frustración que sentimos», ha incidido.

Del mismo modo, han acudido responsables de colectivos de mujeres, que han pedido «medidas globales en todos los sentidos contra esta violencia estructural», al tiempo que han defendido «una educación en igualdad en todos los centros educativos».

También han abogado «por la formación de todas las personas que, directa o indirectamente, han de estar en contacto con mujer víctimas de la violencia de género»