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Un cap de fibló ha tocado tierra en la pasada noche entre Vilafranca y Sant Joan y ha causado desperfectos en una finca agrícola de la zona.

En concreto, una explotación de horticultura dedicada a plantas ornamentales ha sufrido importantes daños en su cubierta metálica, como consecuencia del fuerte vendaval desatado.

Se trata de Viveros Mora, la empresa situada entre las dos localidades mencionadas, que ha sufrido esta pasada noche los efectos de las inclemencias meteorológicas.

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Su responsable, Xisca Mora, ha comprobado a primera hora de este lunes que los viveros sufren serios daños estructurales, y ha lamentado que «las plantas que teníamos ya no sirven».

Ha añadido que «afortunadamente, aquí no había nadie cuando todo esto ha pasado. Si no, estaríamos hablando de desgracias personales».

La mayor parte de Baleares estuvo en la noche de este pasado domingo en alerta naranja por lluvias y tormentas, una situación que ha dejado notables precipitaciones durante la madrugada y una situación marítima algo comprometida.