Subirán y Cerdà, durante un registro en el año 2013 en el ‘caso Can Domenge’. | Pere Bota

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Coartada confirmada a medias. El escrito que el fiscal Miguel Ángel Subirán presentó en el juzgado del ‘caso Cursach’ ya está en manos del magistrado que investiga supuestos pagos del ‘clan de La Paca’ al excomisario Antoni Cerdà. El documento fue presentado en una pieza secreta el 11 de noviembre de 2017, tres semanas después del encuentro en el aparcamiento de Son Llàtzer entre El Ico y el policía retirado.

El documento refleja que, a mediados de octubre de 2017, Subirán y Cerdà quedaron a tomar un café junto a la Fiscalía. El fiscal explica: «Mantengo con él amistad y contacto personal y telefónico».

En esa conversación se comentó el ‘caso Cursach’: «Le conté que tanto a mí como al magistrado juez (Penalva) nos habían llegado comentarios sobre la posibilidad de que ‘El Ico’ tuviera unos mensajes que guardaban relación con los hechos investigados».

Sin embargo, no se constata un encargo personal al comisario jubilado para que hiciera gestiones para conseguirlos. Al contrario, Subirán señala que el 23 de octubre, Cerdà le llama por teléfono: «Nos citamos en el bar Plaza, me manifestó que se había entrevistado con ‘El Ico’ y le había dado el bolígrafo grabador que se adjunta». Este dispositivo estaba vacío.

En esa misma reunión, Cerdà le dijo que ‘El Ico’ le había dicho que tenía una libreta o cuaderno relacionado con Cursach. Las investigaciones policiales constataron un encuentro entre el policía y el hijo de ‘La Paca’ el 22 de octubre antes del que ocurrió en Son Llàtzer.

En ningún caso el escrito habla de un encargo al agente jubilado.