Vista general del Camp Nou. | AP

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La Guardia Civil ha detenido este viernes a siete personas y ha registrado doce empresas en una operación contra una presunta trama que obtuvo beneficios millonarios falsificando entradas para partidos del Barcelona en el Camp Nou, con carnés que les cedían socios a cambio de dinero.

Según han informado fuentes cercanas al caso, la operación, denominada «Duarte», ha sido ordenada por el titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, a raíz de una querella presentada por la Fiscalía tras detectarse 2.822 entradas falsificadas para el partido del Barça contra el Madrid en el estadio barcelonista del pasado 6 de mayo.

Según los últimos datos facilitados por estas fuentes, la Guardia Civil ha realizado un total de doce registros, ha detenido a siete personas y otra más está siendo investigada.

La investigación, que permanece bajo secreto de sumario, ha permitido destapar una trama de doce empresas, algunas radicadas en Barcelona y también en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), que supuestamente vendieron entradas falsificadas para ese clásico Barça-Real Madrid, con lo que lograron 1,5 millones de euros en beneficios.

En concreto, el juez investiga el entramado de empresas por los delitos de falsificación de documento mercantil y pertenencia a organización criminal, según ha informado en un comunicado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

En el marco de la operación, que se ha lanzado a dos días del clásico Barcelona-Real Madrid, los agentes han registrado las dependencias de las empresas supuestamente implicadas en la trama y han detenido a diez de sus responsables.

Concretamente, los investigadores sospechan que las empresas se dedicaban a captar a socios del Barcelona que accedían a cederles sus carnés, cuyo código QR utilizaban para confeccionar entradas falsificadas.

Esas entradas, que se vendieron a elevados precios, fueron detectadas cuando los espectadores que las compraron se disponían a entrar en el estadio del Camp Nou para el partido Barcelona-Real Madrid del pasado 6 de mayo con los pases falsificados.

Con las diligencias ordenadas este viernes, el juez trata de averiguar qué grado de relación mantenían entre sí las empresas implicadas en la trama para determinar si integraban una organización criminal dedicada a captar a socios del Barcelona para montar con sus carnés una red de venta ilícita de entradas falsas.

Tras detectar las entradas falsificadas en el último clásico del 6 de mayo pasado, que ocasionaron al Barça 1,5 millones de euros de pérdidas, el club azulgrana sancionó a los socios que facilitaron su carné a la trama, suspendiendo a algunos de ellos como abonados y expulsando a 33 que habían reiterado esa irregularidad.

Un total de 525 de los socios afectados interpusieron una demanda colectiva en los juzgados contra la sanción impuesta por el club azulgrana, si bien el juzgado la ha desestimado finalmente.