El portavoz de la Guardia Civil, Bernardo Moltól, en declaraciones a los periodistas en la localidad malagueña de Totalán. | Efe

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Todos los esfuerzos se centran 24 horas después de la desaparición de Julen, en localizar el menor de dos años que cayó en el interior del pozo de la finca de Tatolán, en Málaga. Los equipos de rescate, los investigadores de la Guardia Civil y los técnicos que colaboran llevan horas y horas trabajando para tratar de encontrarle, de momento sin resultados.

Los familiares del pequeño aseguran que el niño cayó al pozo y en su interior ya se ha localizado una bolsa de chucherías y un vaso de plástico. ¿Qué ocurrió?, ¿cómo cayó Julen al pozo?, ¿estaba el orificio abierto?, ¿quién le acompañaba?

Lo que ha trascendido un día después del suceso es que alrededor de las 14:00 horas de este domingo, el 112 recibió la alerta de que un menor había caído en el interior de un pozo. Confirmaban lo ocurrido la familia, que aseguraban que habían oído el lloro del menor.

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Julen y su familia habían ido al Dolmén del Cerro de la Corona ha disfrutar de una comida campera.

El portavoz de la Guardia Civil, al frente de la investigación, cuestionado sobre si se contemplan otras opciones o hipótesis distinta a que el niño hubiera caído, ha reiterado este lunes al mediodía que «sólo barajamos la búsqueda, localización y rescate del niño».

Hasta el momento, se desconocen las circunstancias de cómo el menor llegó hasta la apertura del pozo.