Imagen de archivo de un vendedor ambulante en la Playa de Palma. | Julio Bastida

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Gursevak S., indio de 33 años, acudió al balneario número 5 de la Playa de Palma, en s’Arenal, sobre las 13.40 horas del 29 de junio de 2017. El hombre, vendedor ambulante, abordó a un compatriota que se dedicaba a lo mismo.

El acusado le comentó que no podía acceder al balneario número 6 para vender sus productos si no le pagaba 50 euros. «La playa es mía», le dijo. El perjudicado se negó a entregarle el dinero y Gursevak S., según la versión de la Fiscalía, le propinó un empujón y un fuerte bofetón en la cara que le hizo caer al suelo.

Navaja

El agresor sacó una navaja de la mochila y le apuñaló en la pierna izquierda, a la altura del gemelo. La víctima precisó de puntos de sutura. Sus heridas tardaron 20 días en curar y en la actualidad tiene una cicatriz de cinco centímetros de longitud en el lugar donde recibió el navajazo.

El Ministerio Público solicita una condena de tres años de cárcel para el acusado por un delito de lesiones y una multa de 18 meses, a razón de seis euros diarios, por las coacciones. Además, pide que se le imponga la prohibición de comunicarse o acercarse a la víctima a una distancia inferior a 500 metros durante cinco años.

Gursevak S. deberá indemnizar al denunciante con 2.489 euros por las lesiones y secuelas. El abogado de la víctima, Antoni Fuster, reclama una pena de seis años de cárcel para el agresor: tres años por las lesiones y otros tres por un delito de extorsión. El juicio se celebrará en Vía Alemania.