El agente Francisco y Gustavo, inspector jefe de la unidad, en la Jefatura. | Alejandro Sepúlveda

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Mariano, Roberto y Francisco (Fran) no paran de recibir felicitaciones por parte de sus compañeros y mandos policiales. Ellos son tres agentes del Cuerpo Nacional de Policía que el pasado domingo por la noche lograron salvar la vida de un joven estudiante estadounidense que sufrió un ataque alérgico en Palma.

Los funcionarios fueron requeridos en las escaleras de la Jefatura, ubicada en la calle Simó Ballester, por un compatriota de la víctima que les alertó de que su amigo se encontraba inconsciente en la calle. Rápidamente, dos de los policías, acudieron en su auxilio. Nada más llegar a la posición del joven americano pudieron comprobar como su estado iba empeorando por momentos, presentando graves dificultades respiratorias, hinchazón generalizada del cuerpo, pulso muy débil y llegando incluso a perder la consciencia. Ante la gravedad, los agentes se vieron obligados a practicar una RCP.

Al ver que el paciente no evolucionaba fue necesario hacer uso de un desfibrilador por espacio de seis minutos hasta la llegada de una UVI móvil del SAMU-061 que había sido previamente requerida. Una vez estabilizado, el paciente fue trasladado de urgencia hasta la Unidad de Cuidados Intensivos de Son Espases donde precisó ser intervenido quirúrgicamente. Su estado es grave aunque, según el último parte médico emitido por el hospital, no se teme por su vida.

Los agentes que salvaron la vida del chico están destinados en la Unidad de Seguridad Ciudadana y Policía Judicial.