Los dos acusados, Roberto H.H., y la progenitora de Sara, Davinia M.G., han declarado este viernes en la segunda jornada del juicio con jurado popular que se sigue por el crimen de la niña, fallecida en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid el 3 de agosto de 2017.
La madre de la niña y su pareja sentimental están acusados de seis delitos de maltrato, uno de maltrato habitual, uno de asesinato con la alternativa de homicidio, una violación de persona menor y abandono de familia, en este último caso aplicado a la progenitora de la fallecida.
«Yo no hice nada a Sara, ni se me ocurriría jamás», sería «incapaz de hacer algo así», ha respondido Roberto H.H. a la pregunta de su abogado acerca de si el 2 de agosto golpeó a la pequeña contra la pared -las acusaciones sostienen que sufrió golpes en la cabeza contra una superficie plana-.
Y ha reconocido que se opuso a que su pareja llevara a Sara al médico por las lesiones que presentaba. «Yo no colapso las urgencias por una irritación de labios», ha dicho.
Preguntado por lo que ocurrió días en el domicilio de Davinia, ha manifestado que vio que Sara tenía un golpe «muy fuerte» en la sien izquierda que la niña dijo que se había hecho al darse con una mesa, motivo por el que la puso una bolsa helada de guisantes para la inflamación.
«No soy quien para tomar la decisión de llevarla al médico», ha manifestado al ser preguntado por qué no la condujo a un centro de salud, ante lo que ha argumentado además que sabía que cuando la madre de Sara la llevó al hospital por la irritación de los labios se había activado el protocolo de malos tratos.
Un día antes de la muerte de Sara, el acusado ha dicho que se levantó y vio la puerta cerrada de la habitación de la niña, acudió a verla y observó que estaba inerte, con un brazo colgando a la derecha y la mano izquierda bajo la almohada.
Pensó que Davinia le habría dado algún medicamento que la había hecho reacción; llamó nueve veces a su pareja -estaba trabajando y no cogió el móvil- y avisó al 112, tras lo que hizo las maniobras que le indicó el servicio de emergencias, ha narrado.
«No se me pasó por la cabeza que hubiera tenido algo que ver» Roberto H.H. con las lesiones y la muerte de Sara, ha manifestado la encausada al responder al ministerio fiscal.
Davinia M.G. ha justificado que no llevó al médico a la niña ante diversas lesiones que vio que había sufrido en que tenía miedo a que se la quitasen los servicios sociales y no consideró que fueran graves.
Sobre el día del suceso, ha explicado que, cuando habló con el acusado y le dijo que la niña estaba mal regresó a su casa sin saber qué había ocurrido y vio algo extraño en la menor que no había observado antes: tenía arrancada la uña de un pie.
Davinia M.G., quien ha llorado en varios momentos de su declaración, ha reconocido que, cuando la niña ya estaba en el hospital, envió un mensaje a Roberto H.H. y le dijo que creía que el día anterior había acudido personal de los servicios sociales a su casa, a los que abrió la puerta.
«Decid que estabais fuera a un recado», «como queráis pero poneos de acuerdo», indicó la mujer al acusado y a la hermana mayor de la niña mientras la pequeña Sara permanecía en la UCI, donde murió al día siguiente, el 3 de agosto de 2017.
Además, Davinia ha asegurado que se quedó «a cuadros» al saber el resultado de la autopsia de la niña, que conoció cuando estaba presa. «Me quedé a cuadros» al ver que había sido violada, «no daba crédito», «lo que ha tenido que sufrir mi niña», ha manifestado la encausada.
Ha explicado que, cuando ingresó en prisión, sí se carteaba con el otro acusado, Roberto H.H., pero dejó de hacerlo tras ver en el sumario el resultado de la necropsia de la niña. Fue entonces cuando escribió la última carta al otro procesado, al que llamo «de todo menos guapo», incluido psicópata, ha relatado.
1 comentario
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Que los encierren en un cuarto de 2x2 y tiren la llave. Aunque por mala suerte no va a pasar eso. Es imposible la reinsecion de estos especímenes, si siendo madre permitió lo que pasó, no merece ni..... y él otro tanto. Pobre niña.