Agentes de la Guardia Civil de Calvià detuvieron al sospechoso en 2017. | Michel's

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Un hombre ha sido condenado a un año y nueve meses de cárcel por estafar 4.680 euros en cajeros automáticos de Magaluf en 2017. El acusado, de 53 años y nacionalidad rumana, se declaró culpable de un delito continuado de estafa en el juicio celebrado este viernes en Palma y aceptó devolver el dinero estafado.

Los hechos tuvieron lugar en abril. El hombre hacía uso de una tarjeta emitida en Rumanía. Elegía los cajeros automáticos modelo ‘NCR 5886' para colocar cepos en los lectores de tarjetas y en los dispensadores de billetes. A veces, fabricaba utensilios conocidos como ‘tenedor'.

El estafador introducía después su tarjeta en el lector y solicitaba el reintegro de una determinada cantidad. La tarjeta quedaba retenida en el lector y se generaba una anulación con orden de captura. De esta forma conseguía extraer la tarjeta y acceder al mismo tiempo al dinero preparado para el reintegro que proporciona el dispensador tras haber sido violentado mediante el utensilio fabricado por el sospechoso.

La operación se anulaba y no se efectuaba cargo alguno en la tarjeta. La noche del 27 de abril, el acusado se dirigió a un cajero automático de la calle Martín Ros García y entre las 23.25 y 00.25 llevó a cabo tres operaciones de reintegro y anulación por importes de 600 euros cada una. Logró 1.800 euros. Luego acudió a un cajero de la calle Calderón de la Barca y entre las 01.51 y 06.36 realizó ocho operaciones de reintegro y anulación por importes de 360 euros. En total se apropió de 4.680 euros. En uno de los cajeros automáticos causó desperfectos valorados en 55,80 euros al introducir los cepos.

El acusado, defendido por Eduardo Gallego, no ingresará en prisión si no comete ningún delito en tres años y abona la responsabilidad civil en dos.