Varios agentes, en Son Banya, durante la operación antidroga. | Alejandro Sepúlveda

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Enésimo golpe policial al poblado de Son Banya. Más de medio centenar de agentes del Cuerpo Nacional de Policía irrumpieron a primera hora de este miércoles en el poblado chabolista en una redada antidroga contra el histórico clan de ‘La Jesusa'. Durante el operativo se practicaron nueve registros domiciliarios en el poblado chabolista y uno más en una vivienda ubicada en la calle Cirerer de la barriada palmesana de Es Rafal Vell.

Durante la operación policial, llamada ‘Madagascar, se intervinieron importantes cantidades de marihuana, cocaína, heroína, drogas de diseño y dinero en efectivo. Además de múltiples utensilios y balanzas de precisión para el tratamiento de la droga.

Una de las peculiaridades de la entrada policial y registros realizados en Son Banya son las técnicas utilizadas por el clan de la Jesusa. En todos los puntos de venta intervenidos los ‘machacas' son toxicómanos. Este punto difiere mucho al del resto de clanes que suelen utilizar para estas tareas ‘trabajadores' de origen sudamericanos. De esta forma, los máximos responsables de los grupos criminales (cabecillas) tratan de eludir el arresto.

En los registros se intervinieron unos 20.000 euros en efectivo que tenían escondidos en pisos franco. Esta nueva modalidad delictiva también difiere de la metodología utilizada hasta la fecha por el resto de clanes que operan en Son Banya que de forma habitual suelen esconder el dinero en socavones.

A falta de confirmación oficial, fuentes próximas al caso han asegurado a Ultima Hora que al menos se han producido seis detenciones. La operación sigue abierta y no se descartan nuevos arrestos en las próximas horas.

Clanes resistentes

El poblado de Son Banya está dando sus últimos coletazos y viviendo sus horas más bajas. En la actualidad, tras las últimas operaciones policiales practicadas en el poblado chabolista, según fuentes próximas a la investigación, los clanes de ‘La Jesusa' y ‘Los Andújar' están catalogados como los dos más fuertes del poblado. Desde hace unos cuatro o cinco años, el número de residentes ha ido disminuyendo considerablemente. Ahora, son unas 200 personas las que residen de forma habitual.