De acuerdo con las fuentes judiciales consultadas, los hechos ocurrieron el día 24, pero no fueron denunciados hasta un día después. Una adolescente se encontró con unos jóvenes, algunos de los cuales conocía de vista. Se trata de un grupo de menores muy conflictivos, que residen en la barriada de Corea, y uno de ellos la convenció para que los acompañara a Son Gotleu.
Agresión sexual
Fue en esa barriada donde se cometió la violación grupal. No participaron directamente los cinco implicados, pero parece ser que sí todos ellos sabían lo que estaba pasando y nadie lo evitó. Después, la pandilla trasladó a la menor hasta un piso de Camp Redó, donde continuaron abusando de ella.
Al día siguiente, Navidad, la violación en manada fue denunciada ante la Jefatura de policía, que pasó las diligencias a la UFAM (Unidad de la Familia y Mujer). La declaración de la víctima fue clave para conocer la identidad de algunos de los menores implicados.
Insistió en que sólo algunos de ellos la forzaron sexualmente, pero los otros estaban presentes y la abandonaron a su suerte.
Una forense examinó en el hospital a la adolescente y confirmó, sin género de dudas, que había sido víctima de una agresión sexual.
Durante estos días, los investigadores han ido estrechando el cerco sobre los sospechosos y ayer ya se habían practicado dos detenciones. Se trata de sendos menores, pero son imputables. Los acusados, que son de nacionalidad española, son muy conflictivos y pese a su edad ya son ampliamente conocidos por la policía. La Fiscalía de Menores ha sido informada del estado de las diligencias.
Una mujer denuncia abusos sexuales en Sant Llorenç
La Guardia Civil también está investigando la denuncia de una mujer que aseguró que el pasado día 24 conoció a un hombre y poco después él la violó, en Sant Llorenç.
El protocolo para estos casos se activó cuando la joven acudió al hospital de Manacor. La Policía Nacional fue alertada de lo ocurrido, ya que esa ciudad es competencia del 091, pero después la investigación pasó a la Benemérita porque la agresión había tenido lugar en Sant Llorenç.
