Penalva y Subirán aseguraban que el inspector había grabado cómo uno de sus superiores, Antoni Suárez, le ordenaba que dejara de investigar a Cursach. No hay tal frase. El disco duro sí contiene una grabación que dura más de tres horas en la que interviene Suárez. Él se acerca al despacho de Blanqueo a principios del verano de 2018. Al día siguiente hay prevista una operación policial: la detención de 17 personas, entre ellas Bartolomé Cursach.
El motivo: un informe que ha hecho Blanqueo sobre un supuesto delito fiscal y contra el derecho a los trabajadores. Es el mismo documento que detonó la investigación por revelación de secretos tras su filtración, y cuyo contenido fue aniquilado por sendos informes de la Agencia Tributaria y la Inspección de Trabajo. La pieza acabó archivada.
Ante la inminencia de las detenciones, Suárez pregunta cómo piensan llevar a cabo el operativo. El inspector de Blanqueo plantea dudas sobre llevarlo o no a cabo ante las reticencias de los mandos, que prefieren que la orden de llevar a cabo los arrestos llegue del juzgado de instrucción. «No tengo interés en ningún espectáculo, pero quiero una orden clara. Lo que pido es consejo», dice el inspector. Suárez, que ya había sido exculpado de una falsa acusación de la madame, expone sus dudas sobre cómo se ha llevado a cabo la investigación del ‘caso Cursach'»: «Esto va acabar como el rosario de la aurora». En ese mismo tono aconseja que se termine la investigación, que ya duraba cuatro años: «A esto hay que ponerle fin». El inspector coincide: «Ya está acabado».
Finalmente, el entonces jefe de la Brigada de la Policía Judicial zanja que sea el juez, entonces Miquel Florit, quien decida si se practican o no las detenciones. El inspector muestra su preocupación en los audios: «Yo se lo voy a decir a Carrau (fiscal), ni me atrevo a decírselo a Subirán». Finalmente, el informe fue remitido al juzgado que ordenó que se interrogara sin detenciones.
«El fiscal me amenazó con la cárcel»
En las conversaciones, el inspector jefe de Blanqueo relata algún enfrentamiento con el fiscal Miguel Ángel Subirán y señala que le amenazó con meterle en la cárcel.
En varias ocasiones se niega a llamar a este fiscal para contarle que no se iban a llevar a cabo las detenciones al día siguiente. Ese operativo se había comentado con Juan Carrau.
5 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Increible, ...sin palabras!
Tengo claro que la justicia no existe...si existiera estos dos ya estarian en la carcel...
El dictamen visual que Lombroso haría sobre los caballeros de esta oscura trama (ejecutada sin embargo a plena luz del día) bastaría para confirmarles al cadalso en un sistema medianamente racional. Las instituciones del franquismo, contundentes y torpes, estaban condenadas al veredicto de la Historia. De que veredicto dependen estas instituciones, de las que depende un bien llamado libertad, en un régimen político que se tiene por democrático ?.Donde están los controles efectivos ante las vulneraciones instrumentadas por personajes de esta calaña ?. Seguro que doña Dolores ni sabe ni contesta.
Alli tenian preparado un juego perfecto para por fin aniquilar la empresa de sr. Cursach, lo que no hayan conseguido hasta entonces. Menos mal, que en aquel momento ya no dependia de Penalva y que sr. Florit los paro.
si el fiscal fue capaz de amenazar al inspector con quien trabajaba codo con codo, ahora se entiende lo que ha sido capaz de hacer.....