Durante las madrugadas del pasado fin de semana (viernes y sábado) los equipos policiales conjuntos han continuado realizando controles en zonas y locales de ocio para prevenir el consumo de sustancias estupefacientes y dar respuesta a las demandas y quejas vecinales tanto de incidentes que afectan a la seguridad ciudadana.
Uno de los puntos más destacados de los operativos es la presencia de menores en locales destinados para mayores de 18 años, y donde pueden acceder al consumo de alcohol.
En los locales se localizaron a 31 menores, los cuales fueron entregados a sus padres o tutores. Dos de ellos eran internos en centros tutelados del Consell de Mallorca o de centros de internamiento. Una vez más, los agentes tuvieron que hacer de ‘taxistas' y llevarlos a los hogares y entregárselos a los educadores.
En esta ocasión, las redadas se practicaron en las barriadas de Son Gotleu, Camp Redó, Passeig Marítim, Polígon de Son Castelló y avenida Joan Miró. Como resultado de la redada se llevaron a cabo un total de 87 identificaciones y se levantaron 8 actas por tenencia de sustancias estupefacientes.
Del mismo modo, también se procedió a la detención de una persona al pesar sobre ella una reclamación judicial. Además se inspeccionaron cuatro locales y se levantaron por parte de Policía Local diversas actas por infracciones a la legislación autonómica y local que regula la actividad de los locales.
El jueves ya se localizaron a 16 menores más en locales de ocio
El pasado jueves, la propia delegación del Gobierno de Baleares, ya informaba de que la Policía Nacional había inspeccionado cuatro locales en las barriadas de Camp Redó, Escorxador, Bons Aires y el Polígon Son Castelló.
El dispositivo se centró en establecimientos donde previamente se habían producido incidentes graves. Se identificaron 119 personas, entre ellas 16 menores que estaban en dichos establecimientos. Se levantaron 27 actas por consumo de drogas y 2 por tenencia de armas.