La boda de Alejandrina Guzmán, hija del capo del narcotráfico Joaquín «el Chapo» Guzmán, rompió el 25 de enero la rutina en la ciudad mexicana de Culiacán, con su catedral sellada para una ceremonia religiosa que llenó de comentarios las redes sociales.
Responsables de la Iglesia católica cerraron la catedral a las personas ajenas al matrimonio de Alejandrina y Edgar Cázares, presunto sobrino de Blanca Margarita Cázares, la «emperatriz del narco» y señalada por autoridades estadounidenses como líder de una red de lavado de dinero del cartel de Sinaloa.
Habitantes del lugar, que en su mayoría se ocultan tras el anonimato ante la fuerza que el narco tiene en esa región de México, cuentan que hasta la avenida Álvaro Obregón, que parte en dos a Culiacán, fue cerrada al tráfico para darles tranquilidad a los asistentes.
Culiacán no permaneció ajena. Todos se expresaban en las redes sociales para comentar las fotografías de la boda que ya circulaban, pero en los medios de comunicación el silencio pudo más y callaron.
Las autoridades locales dijeron a la prensa que desconocían que esta evento hubiera tenido lugar y, al igual que en otras ocasiones, la noticia ha trascendido con una semana de retraso.
En los lados del recinto religioso, metros de cinta amarilla con la leyenda «Prohibido el paso», muy similar a la utilizada por la policía. Frente a la cinta y vigilantes, personal para recibir y estacionar los vehículos de los acompañantes.
El lujo del atuendo nupcial y los trajes de los amigos contrastaban con los harapos de los indigentes que dormitaban en las escalinatas de la catedral mientras la pareja avanzaba hacia la puerta principal.
Al terminar la ceremonia, los recién casados y sus invitados se montaron en sus automóviles para dirigirse a una urbanización privada del poniente de la ciudad de Culiacán, capital del estado de Sinaloa, donde se asienta el cártel homónimo que dirigió el padre de la novia hasta su captura y extradición a Estados Unidos.
El reconocido cantante Julión Álvarez y el grupo Calibre 50 ya los esperaban para amenizar con música regional y corridos la fiesta, que se prolongó más de 12 horas hasta el día siguiente, de acuerdo con los comentarios en las redes sociales
Los medios recuerdan que Culiacán ha estado en los ojos del mundo porque apenas en octubre pasado el cártel de Sinaloa se enfrentó a fuerzas federales de seguridad y logró que el Gobierno dejara libre a Ovidio Guzmán, hermano de la novia y también hijo del Chapo Guzmán, al que ya habían apresado.
3 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Viva Mejico pero que no viva tan lejos
... resultan chocantes estos nuevos ricos, cutres hasta la exageración, haciendo lo mismo que el resto de la gente, en eso de casarse tampoco son nada originales, echando el resto para aparentar en los selfies... lo que no es de recibo es la genuflexión de los poderes públicos a ese clan, porque de la iglesia ya nos lo imaginábamos, siempre han estado al lado del poder del dinero y las pistolas, un asco
incredible.... la verdad que de novela...