Así lo ha confirmado la comisaria de la Policía Nacional de Palencia Montserrat Marín, que ha comparecido este domingo en rueda de prensa en Palencia, acompañada del subdelegado del Gobierno, Ángel Miguel Gutiérrez, con el objetivo de «callar rumores e informaciones falsas» que, como ha dicho, «pueden provocar una mayor alarma social y perjudicar a la mujer».
La comisaría ha puntualizado las primeras informaciones facilitadas por la subdelegación del Gobierno y ha afirmado que la mujer acudió este pasado sábado al hospital y que este caso se trataría de un aborto y no de un recién nacido.
La mujer ahora detenida había asegurado en el Hospital Río Carrión que había tenido un bebé que nació muerto y que lo había arrojado a un contenedor.
Marín ha dicho que se investiga si el feto fue arrojado a un contenedor de basura o a otro sitio, como se informó inicialmente. El vertedero de Palencia ha sido precintado por la policía.
Además, ha insistido en que la investigación policial está todavía en sus inicios, que se están recabando todas las pruebas forenses y de otro tipo para esclarecer estos hechos y que la investigación judicial está ya en manos del Juzgado de Instrucción número 1 de Palencia.
Hace una semana se produjo otro suceso en Palencia relacionado con un bebé muerto. En aquel caso, los padres, dos jóvenes de 23 y 29 años, fueron detenidos el pasado lunes por arrojar a su hija recién nacida al río Carrión a su paso por Husillos (Palencia), por lo que permanecen en prisión provisional desde el martes.
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El mundo está lleno de gentuza. Todo lo que sea matar a un recién nacido o abortar fuera de los supuestos reales de malformacion grave del feto, peligro para la salud de la madre o violación es un crimen execrable. Una muerte gratuita.