–¿Usted entró alguna vez en un foro para ver pornografía infantil?
–Sí. Un señor de Ciudad Jardín me dio un escrito con un link para poder entrar en un foro.
El encausado aseguró que nunca ha enviado fotografías de un menor desnudo y que solo mandaba imágenes suyas. Además, negó que viera vídeos de torturas a bebés y que no tiene conocimientos de informática. «Me interesaban las imágenes de menores de 8 a 12 años», reconoció.
Un policía nacional de delitos tecnológicos recordó a través de videoconferencia desde Avilés que lo interceptaron después de realizar ciberpatrullaje por diferentes redes para descubrir páginas de pornografía infantil. Los agentes registraron su domicilio, en la calle Indalecio Prieto de Son Gotleu, y accedieron a su ordenador de sobremesa y a las diferentes plataformas que tenía. «Había fotografías de menores en actitud sexual explícita», comentó.
Otro agente que participó en la investigación declaró que el joven tenía varios chats activos en Telegram y Skype donde compartía archivos pedófilos. «Había vídeos de bebés abusados sexualmente. Las imágenes eran muy degradantes».
Un psicólogo y una forense que exploraron al acusado contaron que tiene una inteligencia límite y que no debió pensar en la gravedad de los actos.
La fiscal pide ocho años de cárcel para el joven por un delito de corrupción de menores. La defensa solicita la nulidad del procedimiento y reclama la absolución del chico, que estuvo un mes en prisión preventiva.