La Guardia civil tuvo conocimiento de los hechos días atrás tras la denuncia de la víctima, de 50 años, en la que relataba que había asistido a unas sesiones grupales de yoga y osteopatía que el ahora detenido ofrecía en su propio domicilio, en una localidad al norte de la provincia burgalesa.
En el transcurso de la jornada, la víctima refirió tocamientos íntimos llevados a cabo sin su consentimiento en los pechos y genitales, amparados según el denunciado en la necesidad de paliar determinadas dolencias.
La Unidad Orgánica de Policía Judicial se hacía cargo de la investigación con la máxima cautela. Tras la identificación y localización de E.P.J.E, éste ha sido detenido como presunto autor de un delito contra la indemnidad sexual (abusos sexuales).
Las gestiones llevadas por los investigadores descartan hasta el momento denuncias por hechos similares. Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Villarcayo.
8 comentarios
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Demasiado enfermo sexual hay suelto ultimamente
Procesos como el de la "manada", además de ser personalmente lesivos para los afectados (les considero unos impresentables pero no unos delincuentes) introducen el problema que se percibe en algunos de los comentarios previos: cómo defenderse del testimonio de una mujer o, peor aún, "Y si es verdad, cierto es que la palabra de la mujer tendría que ser suficiente", en el sentido de que parece ser tarea de especialistas (y no del conjunto de los ciudadanos integrantes de una nación dotada de un Estado de derecho) comprender cómo se conforma y valora una prueba en un proceso penal. La consecuencia es la relativización a priori de la denuncia de la víctima de un ilícito relacionado con la indemnidad o la libertad sexual, cuándo qué va a hacer una mujer en esa tesitura sino denunciar. El problema de la prueba en base a tal testimonio tendrá -de hecho, tiene- sus técnicas y sus filtros. Esta cuestión se ha desnaturalizado, hasta el punto de que un voto particular necesitó de más 300 folios.
A según que sitios no hay que acudir. Y este sinvergüenza debe de pagar caro su atrevimiento.
@abu...En todo caso campeona, soy mujer. Pues si, realmente me preocupa eso de la noticia. Y tú,te la has leído? Clases de yoga, sesiones grupales etc... Pero bueno, eso es lo de menos Repito, como se defiende un hombre de la denuncia verbal de una mujer? Y ya no hago más comentarios, sólo que me pegó por pensar en ellos!
@kendu...He dicho #nodigoqueseamentira, me pongo siendo mujer en la piel de los hombres, que repito, cómo se defienden de algo así? Si lo consideras repugnante ponte en la piel de un hermano tuyo y dime como se pondría defender! Una denuncia verbal de este tipo que no fuera verdad me gustaría saber como se defiende y cómo lo catalogaremos ya la sociedad una vez la duda esté sembrada! Y si es verdad, cierto es que la palabra de la mujer tendría que ser suficiente, pero en este caso repito, el sexo débil es el hombre. No creo q sea repugnante pensar en la otra parte.
@ultima, repugnante comentario.
@Ultima, realmente es lo que te preocupa de la noticia? Vaya campeón que está hecho...
No digo que sea mentira, ojo, pero en el caso de que fuera mentira qué posibilidades tiene de demostrarlo el supuesto agresor?