Caso Cursach

El fiscal Subirán entrega su pistola en la Comandancia de la Guardia Civil

El fiscal Miguel Ángel Subirán entregó hace unos día s su pistola a la Guardia Civil.

Julio BastidaPalma09/03/20 4:01

Miguel Ángel Subirán no pudo con la presión a la que estaba sometido y decidió entregar su pistola en el departamento de Intervención de Armas de la Guardia Civil. En este momento, el representante del ministerio público ya no va armado, decisión que ha sido muy aplaudida en el seno policial y judicial.

La controvertida actuación al frente del ‘caso Cursach', los graves altercados registrados en la Jefatura de Policía de Balears e incluso en el propio juzgado no hizo más que tensar la cuerda e incrementar la presión de todos aquellos que solicitaban a la Delegación del Gobierno y a la autoridad judicial que le retiraran el arma mientras estuviera de baja.
Otro factor importante fueron las conversaciones del antiguo inspector del Grupo de Blanqueo, que fueron desveladas por Ultima Hora.

El pasado 8 de febrero, este agente virtió duras críticas contra el fiscal Subirán y el juez Manuel Penalva. En un disco duro donde guardaba sus grabaciones con mandos policiales, consta una larga conversación con otro policía. Ambos charlan mientras esperan para declarar en un juicio. El inspector se sincera con su compañero: «El fiscal Subirán es muy animal», comenta sobre cómo interrogaba el representante de ministerio público. Y añade: «Es muy especial. Ese hombre no está bien de la cabeza. Una cosa que me reconocen es haber sabido tratar con él». Esta conversación sumada a los altercados que protagonizó a mediados de agosto de 2019 y su prolongada baja médica, llevaron a las autoridades competentes a alcanzar un ‘pacto' de entrega voluntaria del arma.

El fiscal tuvo dos altercados en policía y juzgados

El 16 de agosto de 2019, el fiscal Subirán accedió a la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano de la Jefatura de la Policía Nacional. Instantes después protagonizaría una escandalera, con gritos y aspavientos. Horas más tarde, hizo lo propio en el juzgado de Vía Alemania, perdió los papeles y se enfrentó a los funcionarios.