El Grupo de Estupefaciente de la Policía Nacional ha llevado a cabo una redada antidroga contra el clan de El Pablo en el barrio de La Soledad de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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El clan de ‘El Pablo' es indestructible. No para de encajar golpes y aún así sigue levantándose. Tiene buena quijada y se niega a tirar la toalla. La Policía Nacional lleva cuatro décadas desmantelando una y otra vez sus plantaciones de marihuana en La Soledat, derribando sus búnkeres y deteniendo a sus integrantes, pero la hierba siempre vuelve a florecer.

Los narcotraficantes cumplen condenas, salen de la cárcel y continúan haciendo lo mismo. Este jueves cayeron siete de los hombres de ‘El Pablo', que se dedicaban a vigilar los puntos de venta de la droga, en la ‘operación Línea azul'. El líder del clan se encuentra en prisión desde septiembre de 2019 cumpliendo una condena de cuatro años y medio por tráfico de drogas, pero su gente no ha dejado de ‘trabajar'.

Más de medio centenar de agentes de la Policía Judicial, la Unidad contra la Delincuencia y Crimen Organizado, la de Seguridad Ciudadana, la de Prevención y Reacción, la de Motos, guías caninos y el Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas, desplazados desde Madrid, tomaron la barriada palmesana desde las 7.30 horas de este jueves.

Los efectivos, con apoyo de la Policía Local, llevaron a cabo once registros en domicilios de las calles Teix, Randa, Lluís Martí y Rector Petro e intervinieron distintas cantidades de marihuana, cocaína y hachís, así como diversas armas de fuego simuladas y catanas.

También se incautaron de dinero en efectivo y útiles para la manipulación de la droga.
Un gallo supervisaba desde un tejado la actuación de los policías mientras tiraban abajo las puertas blindadas de las casas que almacenaban la sustancia estupefaciente. Los agentes tuvieron que utilizar arietes y martillos percutores para poder derribarlas. En una de las viviendas descubrieron un túnel subterráneo que los presuntos narcotraficantes habían cavado para realizar enganches ilegales y abastecerse de agua para las plantas.