Rafel Vich, subinspector jefe del Servicio de Control de Juegos de Azar y Apuestas, en su despacho de la Jefatura. | Pere Bota

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El subinspector Rafel Vich lleva más de una década al frente del Servicio de Control de Juegos de Azar y Apuestas del Cuerpo Nacional de Policía. Se trata de un hombre hermético, metódico que, junto a su equipo, lucha a diario para que apostar y jugar en el territorio balear sea seguro. Ellos son la policía que vigila el juego y a sus jugadores.

¿Somos los mallorquines gente honrada en el juego?

—Hay de todo. Pero las estadísticas son datos objetivos y nos indican que las Baleares ostentan la primera posición, a nivel nacional, de timbas y juego clandestino de toda España.

¿Cuáles son las infracciones o delitos más detectados en Baleares?

—Sin duda alguna, donde se intenta hacer más trampas son en las ruletas, pero hoy en día está todo muy controlado y es muy difícil conseguirlo. También es cierto que en Mallorca, al igual que en Canarias, hemos detectados algunos grupos itinerantes que llegan a las islas con intención de hacer trampas, pero los tenemos a todos controlados y no suelen conseguir sus objetivos.

Se lo pregunto de una forma directa. ¿Tenemos apuestas ilegales en el fútbol balear?

—Hemos detectado de la existencia de jugadores de categorías inferiores participando en apuestas deportivas y han sido duramente sancionados. Hay que recordar que todo aquel jugador que esté federado tiene la prohibición de apostar.

¿Y qué sucedió?

—Los expedientes sancionadores son secretos, pero alguno podría hablar y contar la sanción que le ha llegado en los últimos meses.

¿Cómo detectan ustedes las apuestas ilegales en el deporte?

—Existen unidades de élite, tanto a nivel nacional e internacional. Las casas de apuestas se juegan muchos millones. A grandes rasgos podemos decir que los equipos policiales y de trabajo se dedican a la observación de fluctuaciones en las apuestas. En el momento que detecta alguna actividad anómala se pone en marcha una investigación.

¿Es ilegal montar una timba con los amigos y jugar unas partidas de póker?

—¿Has visto alguna vez alguien que juegue a póker sin dinero? Vamos a regirnos por la legislación vigente. La organización de juego sin las debidas autorizaciones no está permitido. Es decir, que montar una timba y apostar dinero está totalmente prohibido y es ilegal.

Si el Servicio de Control de Juegos de Azar y Apuestas nos ‘caza' en medio de una timba, ¿a qué sanciones podríamos enfrentarnos?

—En el supuesto caso de que se tratara de la primera vez y no existiera reincidencia, el organizador sería sancionado con 30.000 euros y cada jugador con una multa de 3.000 euros. En Mallorca tenemos casos de jugadores reincidentes que han sido sancionados con 12.000 euros.

¿Dónde se juega más?

—En la Part Forana. De hecho, en algunos pueblos existe la ‘Ley del Silencio' en materia de juego. Son herméticos y tenemos grandes dificultades a la hora de detectar las timbas o partidas clandestinas.

Hablemos de los bingos de Navidad, ‘Ses Quines' (en los pueblos), asociaciones de vecinos, tercera edad, etc... ¿Son legales?

—Son legales si solicitan autorización y la autoridad competente se lo concede. Los bingos están muy regulados, debe ejercerse un control muy exhaustivo sobre los mismos y se debe prohibir la entrada a menores. No hace mucho, durante las fiestas patronales de un pueblo detectamos a una menor de edad ganar un bingo de 600 euros. Estamos incentivando el juego con menores.

¿Hay negocio oculto en los bingos de las fiestas patronales, Navidad o asociaciones de tercera edad?

—Un negocio muy rentable. Aún recuerdo un alcalde que quería sacar al pueblo a la calle porque le habían prohibido hacer bingo. Estaba enfadado porque pusimos fin a una actividad ilícita muy lucrativa.

¿Estamos incentivando que los menores se enganchen al juego?

—No es normal que la publicidad de los principales equipos deportivos de España sean casas de apuestas. O que la publicidad en televisiones, radios o prensa deportiva incite a jugar a menores. Esto hay que erradicarlo y no olvidar que nos encontramos ante una nueva droga. Familias destrozadas, depresiones, problemas en el trabajo, deudas, etc...

Jugar en un bingo o una sala de apuestas en Balears ¿es seguro?

—Por supuesto. En locales homologados se ejerce un gran control y supervisión. El problema es cuando participamos en bingos de asociaciones, fiestas patronales, bares por Navidad que no hay control y, en la mayoría de los casos, los organizadores hacen un buen negocio.

¿Los menores hacen trampas?

—Los menores lo que hacen mucho es coger la tarjeta y el DNI de padres y hermanos mayores y juegan por internet. Cuando llegan los extractos bancarios el drama familiar es importante.