Los acusados siguieron las cuestiones previas del juicio a través de una televisión en la Sección Segunda de la Audiencia de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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Un juicio a distancia. Los 16 integrantes del clan de ‘Los Orta' siguieron este jueves el inicio de la vista oral por narcotráfico a través de una televisión desde el banquillo de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma. Los once abogados defensores, desde la sala del jurado situada en la primera planta del edificio, pidieron al tribunal la nulidad de los pinchazos telefónicos.

«No es caprichosa esta petición», explicó David Salvà, letrado del patriarca del clan, Ramón Orta Gámez, y de su hijo Juan Orta Heredia, que afrontan siete y ocho años de cárcel, respectivamente. «Para intervenir el teléfono de una persona debe haber indicios razonables de criminalidad. No se puede basar en sospechas de la policía», añadió el abogado, que definió las llamadas intervenidas como «inocuas». «Es imposible deducir que del teléfono que solicitan la intervención hay indicio de criminalidad alguno».

«Hay que echarle mucha imaginación para decidir que hablan de tráfico de drogas», dijo otro abogado defensor en referencia a una de las conversaciones intervenidas por los investigadores de la Policía Nacional. El fiscal Julio Cano se opuso a las peticiones planteadas por las defensas al considerar que las conversaciones no se pueden descontextualizar. No tiene duda de que los pinchazos a los supuestos miembros del clan hacen referencia al tráfico de drogas. El tribunal indicó que resolverá esta cuestión en la sentencia.

PALMA.

La Fiscalía pide penas que suman 106 años de cárcel y multas que ascienden a 600.000 euros para los 16 acusados por traficar con droga en el Llevant entre noviembre de 2015 y mayo de 2016. Ramón Orta, de 61 años, dirigía el clan formado por familiares y otras personas relacionadas que se dedicaban a la distribución de sustancias estupefacientes, según sostiene el ministerio público. Los procesados traficaban con cocaína, éxtasis, ketamina y marihuana en Manacor, Felanitx, Porto Cristo, Portocolom, Sant Llorenç o Son Carrió. En estos municipios disponían generalmente de personas que colaboraban con el clan vendiendo la droga al menudeo.

La organización cultivaba sus propias plantas de marihuana y también introducía la mercancía desde Barcelona. Los acusados, según la versión del fiscal, tenían numerosos móviles para evitar las investigaciones policiales y, además, utilizaban un lenguaje codificado. Nunca llamaban a las drogas por su nombre.

PALMA.
Policías con uno de los acusados.

Las declaraciones empezarán este viernes

La jornada de ayer se prolongó hasta las tres menos diez de la tarde. Las cuestiones previas de las defensas se alargaron y no pudieron empezar con las testificales de los acusados. Las declaraciones de los 16 investigados tendrán lugar hoy en la Sección Segunda. El juicio contra el clan ‘Los Orta' se reanudará el próximo día 13 y, según el calendario, se celebrará a lo largo de esa semana.