El juicio se celebrará próximamente en la Audiencia de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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Un total de once personas, acusadas de pertenecer a un grupo criminal y de traficar con droga, se enfrentan a penas que suman 74 años por introducir en la Isla principalmente cocaína procedente de la Península. La banda de narcos, liderada por tres hombres, contrataba al resto de personas de la organización para que transportaran las sustancias estupefacientes camufladas en vehículos y era distribuida por Palma y Manacor.

El pasado lunes se fijó la vista previa en la Sección Segunda de la Audiencia de Palma. Tras no llegar a un acuerdo entre las partes el juicio quedó pospuesto y tendrá lugar en las próximas semanas.

Año y medio

La banda, según la Fiscalía, actuaba de manera estructurada desde diciembre de 2016 a mediados de 2017. Se dedicaban a la venta de cocaína y hachís a terceros sobre todo en Palma y Manacor. La organización estaba liderada por tres hombres, todos ellos de nacionalidad extranjera. A través de contactos conseguían introducir la droga en la Isla. La manera de hacerlo era camuflada a través de vehículos que llegaban a Mallorca en barcos procedentes de la península. Para esta tarea contrataban a gente, a los que les pagaban una importante cantidad de dinero. El ministerio público, en su escrito de acusación, relata y pone como ejemplo, que el 8 de mayo de 2017, la policía encontró en Llubí un vehículo con un paquete en su interior que contenía algo más de un kilo de cocaína.

La pareja sentimental de uno de los cabecillas, además de dar soporte a la organización, asumía el contacto con pequeños traficantes de la zona de Porto Cristo. Esta última tarea era también llevada a cabo por otras dos personas de la banda.

Además de las penas de cárcel para los once integrantes de la organización, que alcanzan los 74 años, la Fiscalía solicita que todos los imputados abonen multas que suman 7.700.000 euros.

La Policía Nacional registró varias viviendas en Palma y Manacor

Agentes de la Policía Nacional llevaron a cabo durante los meses de mayo y junio de 2017 varios registros en viviendas y garajes de la localidad de Porto Cristo, donde la banda tenía situado un punto importante de distribución de la droga que traían de la Península. En la gran mayoría de ellas hallaron dinero en efectivo, una importante cantidad de teléfonos móviles, básculas de precisión y demás material para poder administrar la droga que almacenaban así como la sustancia estupefaciente preparada para su venta inminente.