El varón, que se encuentra en prisión, tuvo relaciones sexuales completas con la menor, cuando esta tenía once años, mientras compartía vivienda con ella y otros familiares en un pueblo del Migjorn de Mallorca.
Sorprendido
Fue una hermana mayor de la víctima quien sorprendió al acusado en septiembre de 2019. Esta fue, según la Fiscalía, la décima vez en la que el hombre, de 30 años de edad, había mantenido relaciones sexuales con la menor.
Los hechos se remontan a 2017. El procesado se fue a vivir a casa de una hermana, que tenía varias hijas. El acusado comenzó poco después a manosear a la menor en el sofá y a tocarle sus partes íntimas. La víctima se defendía arañándole o dándole patadas, tal y como describe el ministerio público en su acusación.
Meses después, el acusado y la menor empezaron a tener relaciones sexuales completas hasta el punto de en una ocasión obligar a la niña a hacerse un test de embarazo. Para que la menor no dijera nada a sus padres la amenazaba. A principios de 2018, el acusado se marchó a otra casa. Pero regresó en septiembre de 2019 y con él los abusos. Hasta que una hermana los sorprendió y avisó a sus padres. El hombre logró huir, pero se entregó poco después a la Guardia Civil.
Además de los diez años de cárcel, el condenado indemnizará a la menor en 15.000 euros.