Buscan en una finca de Biniagual el cadáver de un hombre que pudo ser asesinado. | Alejandro Sepúlveda

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La Policía Judicial de la Guardia Civil ha detenido a un conocido delincuente de Eivissa implicado, supuestamente, en la desaparición de un vecino de Binissalem. Este martes, los agentes registraron la finca mallorquina donde residían los dos hombres, pero no hallaron el cadáver. La desaparición de Antonio, de unos 50 años, se denunció este pasado verano.

El arrestado es Juan Torres, apodado ‘El Pirata' o ‘Juanito Rotavella', que años atrás fue uno de los delincuentes más buscados en su isla natal. El hombre tiene antecedentes policiales y fue condenado a nueve años de cárcel por dos secuestros.

Se trasladó a Mallorca

Hace cerca de un año, el acusado se trasladó a vivir a Mallorca y poco después compartió domicilio con un vecino de Binissalem, en una finca próxima a Biniagual. En agosto, Antonio, el propietario mallorquín, desapareció en extrañas circunstancias, pero en esos momentos no se sospechó de Juan Torres. Después, cuando se supo que estaba relacionado con otros casos similares de hombres desaparecidos, el foco se puso sobre él y la Guardia Civil comenzó a investigarlo.

Este martes, se procedió a la detención del sospechoso y la Policía Judicial, los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas), el Grupo Cinológico y la USECIC se desplegaron en la finca, en busca del cadáver de Antonio. Los pozos de la propiedad fueron drenados con la ayuda de unos camiones, pero en el fondo no se encontró nada sospechoso. Los perros inspeccionaron la casa, donde parece ser que se detectaron manchas de sangre. El terreno de la finca fue examinado en busca de posibles excavaciones, sin resultado. El caso se encuentra bajo secreto de sumario. Hoy por la mañana, a primera hora, está previsto que los agentes regresen a aquellos terrenos y prosigan con la búsqueda de Antonio. El operativo podría prolongarse varios días.

Juan Serra, el acusado, no ha confesado el crimen y si no aparece el cuerpo el caso podría ser archivado, como ya ocurrió con el magrebí desaparecido en sa Pobla. Según parece, cuando Antonio desapareció este verano su compañero de casa dio una extraña versión sobre su paradero y entró en una serie de contradicciones. En este tiempo, parece ser que sus comunicaciones han sido pinchadas, por si cometía algún error y se delataba.