Imagen de operativo policial.

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Una vecina del casco antiguo de Palma que estaba en su casa con su bebé en brazos escuchó ruidos en el salón. Cuando acudió al lugar se encontró de frente con un ladrón que estaba rebuscando en los cajones de los muebles de la vivienda.

La primera reacción de la mujer fue coger con fuerza a su pequeño, comenzar a gritar y tratar de alcanzar la puerta de entrada de casa. En ese momento, el ladrón -joven marroquí con múltiples antecedentes policiales- se abalanzó sobre ella iniciando un forcejeo. Como consecuencia del mismo la madre sufrió lesiones en ambas manos.

Tras unos segundos eternos, el delincuente consiguió abandonar el inmueble y darse a la fuga. En ese instante, la moradora se asomó por la ventana para pedir ayuda gritando desconsolada. Unos albañiles que estaba realizando una reforma en un edificio colindante se percataron de los gritos de auxilio de la mujer y corrieron en su ayuda. En ese instante, el ladrón salió del edificio y los trabajadores de la construcción le dieron alcance y llamaron a la Policía Nacional.

A la llegada de los agentes se procedió al arresto del sospechoso por un delito de robo con violencia y lesiones. La mujer tuvo que ser atendida en un centro médico mientras que el bebé se encontraba en perfectas condiciones.

La Policía Nacional sospecha que el ladrón había trepado por la fachada y accedió a la vivienda a través de una ventana. El arrestado es un viejo conocido de la policía por sus múltiples fechorías y antecedentes.