Imagen de archivo de varios agentes de la Policía Nacional en una actuación llevada a cabo días atrás en Palma. | M. À. Cañellas

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Cuchillo en mano se metió en su habitación junto a su novia. La tenía atemorizada después de una larga noche de discusiones, presuntamente, por un tema de celos. No entraba en razón. Su padre intentó calmarle y también arremetió contra él. Le cogió el móvil y lo reventó contra el suelo para que no pudiera llamar a la Policía Nacional. Todo esto ocurrió la madrugada de ayer en una vivienda de Son Ferriol, en Palma. Horas antes había lanzado patadas al vehículo de su pareja. Finalmente, el progenitor del joven, con el que comparte casa, avisó al 091.

Varias patrullas se dirigieron al lugar indicado por el hombre y alrededor de las 6.00 horas acabaron deteniendo al sospechoso, de 26 años de edad y nacionalidad española. Irrumpieron en el cuarto y lo detuvieron. Debajo de la cama había escondido el arma blanca. Se le acusa de un delito de malos tratos, robo con violencia y daños.

Los hechos, según fuentes policiales, tuvieron lugar pasadas las 22.00 horas. El arrestado y su pareja iniciaron una discusión en la vivienda que comparte él con su padre. Presuntamente, el detonante fue un tema de celos. La cosa fue a más. Hasta el punto de que el joven salió a la calle y empezó a darle patadas al coche de su novia, que estaba aparcado cerca de la vivienda. Regresó a casa y siguió la tensión durante varias horas.

Dio puñetazos a todo lo que se encontraba a su paso en el inmueble. El padre, alarmado por los gritos, tuvo que intervenir. Lejos de tranquilizarse se enfrentó con su progenitor, al que le arrebató el móvil de la mano y lo estampó contra el suelo, todo ello para evitar que avisara a la policía. También se lo quitó a su novia. En un momento dado, el varón, fuera de sí, cogió un cuchillo y se atrincheró en su habitación junto a la chica, a la que tenía atemorizada. No entraba en razón y no quería salir de allí. Horas después, el padre pudo telefonear desde el fijo al 091 y varias patrullas se personaron en el lugar. Los agentes irrumpieron en el cuarto y consiguieron detener al chico, que se encontraba dormido. El cuchillo lo había escondido bajo el colchón. Está previsto que este jueves pase a disposición judicial.

Un chico «muy violento» con una larga lista de antecedentes policiales

Fue el propio padre del agresor quien avisó a la Policía Nacional. «Mi hijo es muy violento», les dijo a los agentes. Y lo era. Arrebató el teléfono móvil a su padre y a su novia y desconectó el cable del teléfono fijo. También les quitó las llaves de la vivienda. Estaba fuera de sí y lejos de calmarse, su estado exaltación iba en aumento, lo que obligó, y sabiendo que iba armado, a que los policías nacionales irrumpieron en la habitación protegidos con escudos. No sabían lo que se iban a encontrar. El arrestado es un viejo conocido de los agentes. Atesora, a pesar de sus 26 años, una larga lista de antecedentes policiales de todo tipo.