El imputado, este viernes, en un juzgado de lo Penal de Palma.

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Un joven, de nacionalidad española, ha sido condenado este viernes al pago de una multa de 1.080 euros tras admitir que dio un puñetazo en la cara a un chico en una discoteca del Port de Sóller la madrugada del 2 de diciembre de 2018.

El incidente tuvo lugar sobre las 3.30 horas. El acusado vio a la víctima hablando con su novia minutos antes. Sin mediar palabra, se le aproximó por detrás y le asestó un puñetazo en la cara que le hizo caer y le provocó una fractura en la mandíbula, que le obligó a pasar por el quirófano.

Antes de la vista, el imputado ha indemnizado en la víctima en 6.000 euros. Inicialmente la Fiscalía solicitaba para él un año de prisión, pero tras un acuerdo entre las partes antes de la vista le pena ha quedado fijada en la multa de 1.080 euros. La juez ha dictado sentencia 'in voce'.