En 2017, un feligrés que realizaba trabajos de limpieza en un iglesia de Baleares estuvo detenido y privado de libertad durante 24 horas. Pasó una noche en los calabozos y fue acusado de un presunto delito de abusos sexuales a un menor de edad. Ahora, años más tarde, la Fiscalía solicita la apertura de juicio oral ante la Audiencia Provincial y formula un escrito de calificaión absolutoria.
Según el ministerio fiscal, los hechos tuvieron lugar el 18 de junio de 2017, cuando dos menores acudieron a visitar el interior de una iglesia donde el acusado realizaba labores de limpieza. En un momento dado, después de visitar el campanario, bajaron los tres por una escalera circular y los pequeños, debido al roce con las paredes se ensuciaron los pantalones. Fue entonces cuando el acusado ayudó a uno de ellos a limpiarse la ropa con un trapo húmedo. Para ello realizó movimientos que abarcaban la zona de los genitales.
No queda acreditado
Para el ministerio público no ha quedado acreditado que los tocamientos realizados por el sospechoso tuvieran un contenido de índole sexual o carácter libidinoso. Por ese motivo, la fiscal del caso considera que los hechos no son constitutivos de delito alguno y solicita a la Audiencia Provincial la libre absolución.