Los indigentes se han instalado en el aparcamiento de la antigua estación de autobuses de Palma. | Laura Becerra

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Los vecinos de Eusebi Estada, en Palma, no aguantan más. La situación es desesperante y muchos de ellos viven atemorizados por la violencia que están provocando los ‘sin techo' que viven en la antigua estación de autobuses.

Desde hace meses, en el parking de la vieja terminal, ubicada en la calle Eusebi Estada, frente al Parc de ses Estacions, se han levantado dos asentamientos. De forma permanente residen allí una veintena de personas repartidas en ambos laterales del estacionamiento de vehículos. Es más, los indigentes también se han apoderado de una decena de plazas de aparcamiento donde realizan sus fiestas nocturnas, hogueras y torradas.

Los vecinos de la zona están desesperados y los enfrentamientos de los ‘sin techo' con los residentes son continuos. «Es muy difícil poder explicar la situación que estamos padeciendo. Desde que se instalaron aquí los dos asentamientos esto es un infierno. De forma permanente hay una veintena de españoles, rumanos, africanos, etc., pero también hay mucha gente que está de paso y generan muchos problemas», apuntan algunos de los residentes consultados por este periódico.

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Peleas, violencia de género, drogas, ruidos y todo tipo de actos vandálicos son solo algunas de las actividades denunciadas por los vecinos. «Todas las noches se ponen y hacen una hoguera en el aparcamiento. El toque de queda se lo pasan por el forro. Grupos de 10, 15 y hasta 20 personas, sin mascarilla y sin guardar la distancia social. Les da igual todo. Nosotros llamamos a la Policía Local de Palma, vienen y no se bajan ni del coche. No pueden hacer nada contra ellos», explica Juana, una de las afectadas.

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Las peleas son constantes y los enfrentamientos entre los indigentes están a la orden del día. «Llevamos muchos meses advirtiendo a las instituciones de que el día menos pensado esta gente se matarán entre ellos. No son hechos aislados. Cada día se emborrachan, mantienen sexo en plena calle, sobre los coches, defecan y después se pelean. Sacan palos, machetes o lo primero que encuentran a su paso», sostienen los vecinos.

Parc de ses Estacions

Son muchos los usuarios de las zonas infantiles del Parc de ses Estacions que también han decidido alzar la voz en contra de estos asentamientos. «No es muy normal que mis hijos –de 3 y 5 años– estén en los toboganes y tengan que ver a hombres y mujeres desnudos duchándose o defecando en plena calle. Además, las condiciones de insalubridad son muy preocupantes y ponen en riesgo la salud pública. Están acumulando gran cantidad de basura y enseres que no sirven para nada», advierte María Jesús. Los enfrentamientos con los vecinos son continuos. «Si les llamas la atención se ponen muy violentos y no tienen miedo a nada. A la más mínima te sacan un palo o un machete y vienen a por nosotros», apunta Jesús, un vecino que vive justo en frente de la antigua estación de autobuses.

Los ‘sin techo' que residen en los asentamientos son personas que tienen problemas con el alcohol y las drogas.