Las consecuencias y daños colaterales del enfrentamiento entre los dos clanes no se han hecho esperar. Los niños del clan de ‘Los Manzano' no acudieron al colegio por miedo de represalias y el barrio presenta una disminución de vecinos en las calles, especialmente en las terrazas de los bares y cafeterías.
Fuentes próximas a la investigación, a las que ha tenido acceso Ultima Hora, confirman que los cuatro agresores están plenamente identificados y sobre ellos pesa una orden de búsqueda y detención.
Investigación
El Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía, al frente de la investigación, llevan días rastreando todas las propiedades de los familiares del clan agresor para tratar de localizarlos. Del mismo modo, los agentes mantienen en activo la ‘operación Jaula', consistente en controlar puertos y aeropuerto para evitar la salida de la Isla de los cuatro tiradores. Los mismos se enfrentarán a una acusación de tenencia ilícita de armas y homicidio en grado de tentativa, además de otro de daños.
Ambas partes piensan que el detonante del enfrentamiento se produjo por un tema de una okupación de vivienda y por la venta de un coche. Los investigadores creen que estas versiones no se sostienen y no dan ninguna credibilidad a las mismas.
De hecho, el círculo más próximo a uno de los clanes apunta que la guerra se inició porque uno de los clanes vendió a la policía al clan contrario en relación a una okupación y plantación de marihuana. A falta de confirmación oficial, el control y venta de droga podría estar detrás de este caso.
Todo comenzó el martes por la tarde con un tiroteo en las inmediaciones de las calles Santa Florentina y Sant Fulgenci donde una persona resultó herida de gravedad con arma de fuego.