Uno de los carteles pegados a un coche con la fotografía de la joven de 17 años Rocío Caíz. | Juan Chicano

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El exnovio de Rocío Caíz Pozo, la joven de 17 años desaparecida desde el pasado 3 de junio en Martín de la Jara (Sevilla), ha confesado a la Guardia Civil que la mató el mismo día que desapareció y que la descuartizó y metió los restos en varias bolsas, que tiró por distintos lugares de la localidad de Estepa, donde vive y donde la joven fue vista por última vez junto a él.

Fuentes de la investigación han informado que la Guardia Civil está rastreando varias zonas del pueblo acompañada del presunto asesino, que esta tarde se ha presentado en el cuartel de la localidad y ha confesado el crimen.

Nada más confesar el asesinato y dar algunos detalles del suceso, se ha ofrecido a guiar a los agentes al lugar donde lanzó los restos de la joven, en una labor que podría llevar toda la madrugada a los policías.

Al parecer, algunos de los restos los lanzó a un contenedor, que desde el día de los hechos ya ha sido recogido, y otros se encuentran en varias zonas de campo del pueblo, como la salida del municipio hacia Aguadulce.

Desde que se denunció el caso, la Guardia Civil mantenía todas las hipótesis abiertas en la desaparición de la joven, madre de un bebé de cuatro meses hijo del joven de 23 años con el que fue vista por última vez en Estepa, a 25 kilómetros de su pueblo, justo antes de entrar en la casa de su expareja, que hoy ha confesado el crimen.

La menor había decidido ir a casa de su expareja a recoger un carrito de bebé del pequeño, en un taxi que pagó él mismo, y al no volver a su casa ese día su familia denunció los hechos. El taxista que dejó a la joven en la casa del exnovio fue la última persona que la vio con vida.

La madre de Rocío habló con él por la mañana y le dijo que había pasado allí la noche, pero que al despertar se había marchado y no sabía donde estaba.

Entonces, le dijo que ella le había robado 300 euros y se había marchado a Badajoz con otro hombre, lo que habría corroborado un supuesto mensaje enviado por la joven a su hermana unas horas antes a través de una red social.

La Guardia Civil mantiene vigilados varios puntos del municipio de Estepa, y ha sido acordonada la vivienda del asesino confeso, en el número 6 de la calle de Las Erillas Blancas.

Rocío Caíz es la víctima número 18 de violencia de género del 2021 y su hijo, de 4 meses, el séptimo huérfano por el mismo motivo en lo que va de año, según fuentes del ministerio de Igualdad.

Con la confirmación de la muerte de la joven, el número de mujeres asesinadas por violencia de género en España asciende a 1.096 desde 2003, cuando se empezaron a recopilar datos.