Dos menores, uno de catorce años y otro de trece, han sido detenidos por agentes de la Policía Nacional acusados de acosar, vejar y hacerle la vida imposible a dos compañeros de clase por su orientación sexual.
Las víctimas, una chica (pansexual) y un chico (homosexual), estuvieron sometidos durante meses al constante ataque indiscriminado de amenazas, insultos y vejaciones. La gravedad de los hechos fue de tal magnitud que fue el policía tutor del centro y el propio instituto quienes detectaron esta conducta y activaron el protocolo de acoso.
Instituto
Los hechos se remontan al pasado mes de junio en un instituto de la zona del Llevant de Mallorca. Se omite de forma intencionada facilitar el nombre para proteger la intimidad de las víctimas. En grupos de WhatsApp de alumnos del instituto, los agresores no cesaban de atacar a las víctimas con frases como: «Transformers, bollera, guarra, sois unos enfermos» y otras alusiones más directas a su condición sexual. El acoso fue de tal intensidad que tuvieron que abandonar el grupo y sufrir en silencio durante meses el acoso al que estaban siendo sometidos.
La alumna, española de 14 años, denunció también haber sido víctima de malos tratos por parte de su agresor.
La segunda víctima, un alumno también de 14 años, acudió un día al centro vestido con una falda presionado desde las redes sociales. A partir de ese día se convirtió en el saco de boxeo de sus agresores, que sin piedad no cesaban de atacarle.
Una vez activado el protocolo de acoso, el policía tutor redactó un completo informe que, junto con los redactados por el jefe de estudios, tutor y director del centro, fueron remitidos a la Conselleria d'Educació del Govern. Acto seguido se interpuso la correspondiente denuncia en Policía Nacional. A partir de ese instante, agentes de la UFAM (Unidad Familia Mujer) se pusieron al frente de la investigación.
Tras recabar toda la información e interrogar a los alumnos, profesores y víctimas, hace unos días se procedió a citar a los acusados a las dependencias policiales. Una vez allí, acompañados de sus padres, los agentes les tomó declaración en calidad de detenidos.
Uno de ellos, al ser menor de 14 años, es totalmente inimputable. No obstante, la Fiscalía de Menores redactará un informe para que se tomen medidas –no penales– contra él.