Los dos imputados, en un juzgado de lo Penal de Palma. | R.S.

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Los dos acusados de robar en el chiringuito ilegal de Cala Varques en julio de 2019 aceptaron en un juzgado de lo Penal de Palma un año de prisión. Asimismo el imputado por agredir al dueño se declaró autor de un delito de lesiones. Dio el visto bueno a tres meses más de cárcel, donde se encuentra actualmente por otros asuntos. El robo que precedió a la agresión física se produjo la noche del 30 al 31. Los dos procesados, de nacionalidad española, se dirigieron a la playa de Cala Varques, en Manacor, y rajaron uno de los costados del chiringuito, entraron en él y cogieron varios arcones con enseres y bebidas.

Sobre las 7.00 horas, el cuñado del dueño avisó a la Policía Nacional y esta recuperó los efectos y se los entregó al propietario. Pero los ladrones se quedaron en las inmediaciones del chiringuito.

Cuando los agentes se marcharon, uno de los sospechosos del robo y el propietario empezaron a discutir y ese intercambio de palabras acabó con un puñetazo en la cara de uno de los imputados al perjudicado. El golpe le provocó diversas lesiones en el rostro y en el ojo derecho.

El autor del puñetazo deberá indemnizar a la víctima con 10.000 euros. Inicialmente la Fiscalía solicitaba para los dos imputados penas que sumaban siete años y medio de prisión. Tras una conformidad entre las partes la pena se vio rebajada hasta los dos y medio.