Un grupo de agentes de la Policía Nacional. | Alejandro Sepúlveda

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Al volante de un Fiat Brava sin carnet de conducir, retirado por segunda vez, y bajo los efectos de las drogas tras consumir cocaína y heroína. Así intentó huir de la Policía Nacional, un hombre, de unos 45 años de edad y nacionalidad española, la tarde del lunes tras casi golpear al coche policial al cruzarse con ellos. Eso puso en alerta a los funcionarios, que le dieron el alto. Pero no se detuvo.

La persecución se prolongó durante casi ocho kilómetros, desde el Camí de la Milana, cerca de Son Ferriol, hasta el polígono de Son Oms, donde finalmente fue interceptado y arrestado acusado de un presunto delito de seguridad vial y desobediencia grave.

Según fuentes judiciales, los hechos tuvieron lugar sobre las 19.00 horas del lunes. Un coche patrulla circulaba por el Camí de la Milana cuando de repente se cruzaron con un vehículo que estuvo a punto de colisionar contra ellos. Ante esto le dieron el alto y el conductor, que viajaba acompañado, hizo caso omiso a las advertencias de los policías y emprendió la huida.

Un cuarto de hora después, y tras casi ocho kilómetros de persecución, pudieron interceptarlo. El copiloto todavía lloraba. Estuvo insistiendo al amigo que se detuviera, pero no le hizo caso. Los agentes comprobaron que quien conducía, que venía de Son Banya, tenía retirado el carnet y estaba bajo los efectos de las drogas. Los dos ocupantes del coche habían consumido poco antes cocaína y heroína.

El conductor, que cuenta con varios antecedentes, quedó arrestado por un delito contra la seguridad vial y desobediencia grave.