Las fuerzas y cuerpos de seguridad han detectado un notable incremento del cultivo y tráfico ilegal de marihuana, con incautaciones que previsiblemente superarán los tres millones de plantas este año, el cuádruple que en 2016, lo que supone un alza asociada del fenómeno delictivo, con organizaciones criminales internacionales asentadas en España. Para reducir el nivel de amenaza «alto» que esta actividad delictiva representa -es la tercera por detrás del tráfico de hachís y de cocaína- el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), Manuel Navarrete, han presentado este martes el Plan Nacional de Actuación contra la Criminalidad Asociada a la Producción y Tráfico de Marihuana. Una estrategia que, en palabras de Marlaska, tiene como objetivo «impulsar una respuesta conjunta» de todos los cuerpos policiales, potenciar la coordinación y cooperación entre ellas y aumentar su eficacia en el conjunto del territorio nacional para reducir el fenómeno criminal.
Para dar cuenta del mismo, Marlaska y Navarrate han esbozado la situación actual de España respecto a esta actividad delictiva «preocupante» pues es cada vez mayor la participacion de redes internacionales, que son «más violentas» y que están vinculadas a otros delitos. «Se trata de un fenómeno cambiante y trasversal y la amenaza tiene ya parámetros de valoración altos», ha alertado el ministro que ha revelado que en 2016 se intervinieron 724.611 plantas y que es posible que al término de 2021 se superen los tres millones. Desde hace tres años, las incautaciones sitúan a España a la cabeza de la UE como principal productor de marihuana, según los datos del Observatorio de Drogas europeo, que concluyó que las fuerzas de seguridad intervinieron 1,5 millones de plantas, superando en casi el doble a Países Bajos, si bien todavía estamos lejos de Turquía con más de 42 millones de aprehensiones.
Extensiones más granes: hasta 120.000 plantas
El plan puesto en marcha -están involucrados Policía Nacional, Guardia Civil, Mossos d'Esquadra, Ertzaintza, Policía Foral de Navarra, Vigilancia Aduanera y Fiscalía Antidroga- prevé incrementar la detección y desarticulación de grupos de crimen organizado dedicados a estas actividades delictivas; disminuir los canales de distribución de la marihuana, y favorecer la destrucción de las plantaciones y medios empleados para el cultivo. «Es muy preocupante el crecimiento de la implantación de grupos organizados dedicados a esta actividad», ha alertado Marlaska antes de que el jefe del CITCO detallara que el asentamiento de organizaciones transnacionales que participan en otros delitos y que, fundamentalmente, lideran e integran personas provenientes de Albania o Serbia.
Además, Navarrete ha detallado que si antes las extensiones de los cultivos albergaban unas 15.000 plantas ahora las fuerzas de seguridad hallan superficies con más de 120.000 plantas. El cannabis obtenido normalmente viaja a Reino Unido, Países Bajos, Francia o Alemania. Otra tendencia al alza que ha revelado Navarrete es el aumento del porcentaje del principal psicoactivo, el THC, que ha pasado en los últimos años de estar en torno al 13% para superar el 15% lo que provoca daños en la salud, sin olvidar, ha advertido, que existen redes de cultivo de marihuana sintética en los que el THC puede llegar al 30%.
¿Posible legalización?
El titular de Interior ha aprovechado la presentación del plan para desvincularlo del debate político de la legalización de la marihuana, como proponen algunos partidos, entre ellos Unidas Podemos. «No tiene nada que ver», ha dejado claro Marlaska, quien ha enfatizado que la iniciativa presentada persigue actuar contra la criminalidad asociada a la producción y distribución de esta droga. Preguntado por un aumento de las penas de prisión para estas organizaciones, el ministro ha dicho que los cambios en el Código Penal se deben hacer con «detenimiento y reflexión».
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