El acusado, este martes, en el juicio en la Audiencia de Palma. | ALEX SEPULVEDA

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«No voy a declarar». Un hombre acusado de abusar y violar de una nieta menor de edad de su expareja en una casa de Son Servera, entre 2010 y 2012, prefirió guardar silencio este martes en la Audiencia de Palma. En el juicio se reprodujo una grabación de la entrevista que una psicóloga hizo a la víctima. El relato de la niña empieza con una descripción de las habitaciones y el salón. «Vivían mi abuela y él, que era un poco calvito, de mi estatura más o menos. Le llamaban ‘Lolo'. Todo empezó un día que mi abuela estaba un poco bebida y se quedó dormida en el sofá. Él me pidió un poco de agua y me dijo: ‘Vamos a jugar a un juego'. Y yo le dije que sí», explica la menor antes de romper a llorar.
La niña, que por aquellas fechas tenía 6 años, relató que el hombre le realizó tocamientos. «Me dijo que era un juego y nada más. Yo le decía que me hacía daño y él se reía». Esto pasaba todos los días pasaba.

La madre de la menor explicó que su hija se quedaba a dormir en casa de su abuela con frecuencia y que tuvo conocimiento de lo ocurrido años después por la abuela de una amiga. «Me quedé en shock. Lo primero que hice cuando vi a mi hija fue abrazarla y decirle: ‘Estoy aquí para lo que necesites'». Una semana después la menor le contó los abusos. «Íbamos en coche y di 15 vueltas a una rotonda de Cala Millor. Le pregunté si estaba segura de lo que decía porque era algo muy grave».
La abuela de la amiga de la denunciante confirmó que la niña le contó que sufrió tocamientos y que también la violó.

–¿Cómo has podido vivir tanto tiempo con esto?, le preguntó. La niña se puso a llorar y dijo que no sabía cómo gestionarlo. La Fiscalía reclama una condena de 14 años de cárcel para el hombre y que indemnice a la nieta de su expareja con 30.000 euros por los daños morales.